2/7/09

¿Septagenarios en la oficina?, por Emilio Iglesias Delgado

Nuestra vejez será un infierno, porque las bases de nuestro futuro las están poniendo las Cajas de Ahorro, más bien la Fundación que las representa y tras la cual se parapetan: la FUNCAS ¿Pueden dar lecciones de buena gestión económica las cajas de ahorros? No lo sé, pero a la vista de la situación de bancarrota de algunas, quizás deberíamos desconfiar de los sabios consejos de la FUNCAS sobre cómo ellos han pensado, siempre por nuestro bien, cómo debe ser nuestra jubilación. Estos señores que representan a unas entidades que han dilapidado sus recursos dando hipotecas trileras, jugando con el negocio como si fuera de otro, ahora se ponen la túnica de adivino y consultan su bola ofreciendo su indiscutible dictamen: esto lo tiene que pagar otro. Y ese otro es usted y yo, que vamos a tener que trabajar hasta los 70 años para pagar los platos rotos de la crisis que los bancos y cajas potenciaron dando dinero a gente que sabían que no iba a pagar los créditos. Para estos paladines del buen hacer económico, que vivamos más es un problema para su futuro. Lo ideal para su negocio, entiendo, sería que muriésemos el mismo día que cumplamos 65 años. Pero nuestra patética manía de vivir hará que pasemos años en el paro en nuestra vejez, porque dudo que en mi empresa me quieran con 70 años utilizando un ordenador que no entenderé, con artrosis en los dedos tecleando de pena, tropezando con los cables y balbuceando incongruencias cuando mi jefe de 30 años me pregunte por ese informe que seré incapaz de recordar dónde lo dejé. Ellos que representan a esas entidades que han recibido dinero del estado a expuertas para salvarse de la quema. Ese dinero era el nuestro señores, el de nuestra vejez. Díganle adios y díganle hola al nuevo capitalismo: septagenarios en la oficina.

Fuente: Autor. Carta a El País

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