30/5/08

Vídeo: Podemos con Obama

La versión latina del Yes, we can, el domingo hay primarias en Puerto Rico.

En busca de sabiduría ecológica, por Leonardo Boff


El paradigma civilizatorio globalizado, asentado sobre la guerra contra Gaia y contra la naturaleza, está llevando a todo el sistema de vida a un gran impasse. Hay señales inequívocas de que la Tierra no aguanta más esta sistemática explotación de sus recursos y la ofensa continuada a la dignidad de sus hijos e hijas, los seres humanos, excluidos y condenados por millones a morir de hambre. Pero tenemos que ser conscientes de que esta guerra no la vamos a ganar nosotros sino Gaia. Como observaba Eric Hobsbawm en la última página de su conocido libro La era de los extremos o Historia del siglo XX (1994): «El futuro no puede ser la continuación del pasado; nuestro mundo corre el riesgo de explosión e implosión; tiene que cambiar; la alternativa a un cambio de la sociedad es la oscuridad».


¿Cómo evitar esta oscuridad que puede significar la derrota de nuestro tipo de civilización y eventualmente el Armagedón de la especie humana? Es imperioso que recordemos otras civilizaciones que pueden inspirarnos sabiduría ecológica. Hay muchas. Escojo la civilización maya, por el simple hecho de que en el mes de marzo de este año tuve la oportunidad de visitar durante 20 días las regiones de América Central habitadas todavía hoy por los supervivientes de aquel extraordinario ensayo civilizatorio, y de dialogar largamente con sus sabios, sacerdotes y chamanes. De aquella riqueza inmensa quiero resaltar sólo dos puntos centrales que son grandes ausencias en nuestro modo de habitar el mundo: la cosmovisión armónica con todos los seres y su fascinante antropología centrada en el corazón.

La sabiduría maya viene de la más remota ancestralidad y se ha conservado trasmitiéndola de padres a hijos. Como no pasaron por la circuncisión de la cultura moderna, guardan con fidelidad las antiguas tradiciones y las enseñanzas, consignadas también en escritos como el Popol-Vuh y los Libros de Chilam Balam. La intuición básica de su cosmovisión se aproxima mucho a la de la moderna cosmología y física cuántica. El universo está construido y mantenido por energías cósmicas, por el Creador y Formador de todo. Lo que existe en la naturaleza nació del encuentro de amor entre el Corazón del Cielo y el Corazón de la Tierra. La Madre Tierra es un ser vivo que vibra, siente, intuye, trabaja, engendra y alimenta a todos sus hijos e hijas. La dualidad de base entre formación y desintegración (nosotros diríamos entre caos y cosmos) confiere dinamismo a todo el proceso universal. El bienestar humano consiste en estar permanentemente sincronizado con este proceso y cultivar un profundo respeto delante de cada ser. Entonces él se siente parte consustancial de la Madre Tierra y disfruta de toda su belleza y protección. La propia muerte no es enemiga: es un envolverse más radicalmente con el Universo.

Los seres humanos son vistos como «los hijos e hijas esclarecidos, los averiguadores y buscadores de la existencia». Para llegar a su plenitud el ser humano pasa por tres etapas, verdadero proceso de individuación. Puede ser «persona de barro»: puede hablar, pero no tiene consistencia, pues frente a las aguas se disuelve. Se desarrolla más y puede pasar a ser «persona de madera»: tiene entendimiento, pero no alma que siente, porque es rígido e insensible. Por fin, alcanza la fase de «persona de maíz»: «conoce lo que está cerca y lo que está lejos», pero su característica es tener corazón. Por eso «siente perfectamente, percibe el Universo, la Fuente de la vida» y late al ritmo del Corazón del Cielo y del Corazón de la Tierra.

La esencia del ser humano está en el corazón, en aquello que venimos diciendo desde hace años, en la razón primordial y en la inteligencia sensible. Dándoles centralidad, lo cual se manifiesta en el cuidado y el respeto, es como podemos salvarnos.

Fuente: Koinonia

Torpe planteamiento de la inmigración, por José Carlos García Fajardo

El pánico ante la falsa invasión de inmigrantes responde a cuestiones económicas y educativas. La Unión Europea necesita cada año tres millones de inmigrantes para estabilizar las curvas demográficas. A ellos debemos las altas en la Seguridad Social, el pago de las pensiones y de impuestos, además de la ayuda a las personas mayores y a los niños que alegran nuestras plazas y jardines.

En la Unión Europea existe un pánico irracional ante la falsa invasión de inmigrantes, cuando no se trata más que de un reajuste de la economía ante la crisis imperante. Ningún emigrante va a un país en donde no existen posibilidades de trabajo que le permitan vivir en mejores condiciones que en sus países de origen, y ayudar a sus familias. Con todas sus limitaciones y agravios comparativos con los europeos, la posibilidad de un trabajo remunerado, así como el acceso a asistencia médica, higiene, mejoras sociales, y a la posibilidad para sus hijos de asistir a la escuela y de integrarse como ciudadanos, es demasiado atractiva como para merecer las penalidades que sean necesarias. No olvidemos que más del 90% de los inmigrantes entran por los aeropuertos o por las carreteras. Es falso que su situación corresponda a las imágenes de las pateras en el Mediterráneo. Y entraban por aeropuertos y carreteras porque a los Estados europeos les convenía su entrada, porque los necesitábamos.

Ante esa trapacería de los poderes económicos y políticos, que podría derivar en una xenofobia fascista como en Italia, es preciso afirmar que en la Unión Europea necesitamos cada año tres millones de inmigrantes porque nuestras curvas demográficas se hunden por falta de nacimientos suficientes para compensar fallecimientos y jubilaciones, y por el envejecimiento de la población que supone un enorme gasto de farmacia, de atención médica, hospitalaria y de residencias adecuadas. Para paliar esta situación vino en nuestra ayuda la inmigración a la que debemos las altas en la Seguridad Social, el pago de las pensiones, de impuestos, y atender a millones de puestos de trabajo que quedan sin cubrir como los agrícolas, de la construcción, hostelería, servicios municipales, domésticos y esa impagable ayuda a las personas mayores y a los niños que alegran nuestras plazas y jardines.

¿De qué hablamos cuando nos referimos al racismo y a la xenofobia? Ninguno pondríamos objeciones a ser vecinos del argelino Zidane, de los negros Denzel Washington, Thierry Henry, Michael Jordan, Whitney Houston, la escritora norteamericana Toni Morrison, del candidato Obama, Kofi Annan, Nelson Mandela, Desmond Tutu, Julius Nyerere y el escritor nigeriano Ben Okri, de los judíos Barenboim, Einstein, Philip Roth, Noah Gordon, Norman Mailer, Paul Auster, Jaiffer, Barbara Streisand, Cuba Gooding Jr, Woody Allen, Steven Spielberg, Eric Hobsbawm, los musulmanes Salman Rushdie, Omar Sharif, Naguib Mahfuz, Sami Naïr, los hindúes Tagore, Gandhi, Nheru, y un enorme etcétera sin el que el mundo habría resultado empobrecido.

Luego, no se trata del color de la piel, ni de los hábitos alimenticios o de prácticas religiosas sino estricta y llanamente de una cuestión económica y de educación. Por eso, ante el miedo que nos producen, dictamos una serie de reglas como la OMC ha hecho con sus productos agrícolas para favorecer nuestras exportaciones. No así con el petróleo, el gas y las materias primas que hemos convertido en imprescindibles para nuestro modo de vida y de despilfarro. ¿Cómo podría sobrevivir la Unión Europea sin los hidrocarburos, los minerales, la pesca, las maderas, el coltan, la bauxita, el café, té, cacao, soja, y tantas riquezas que hemos mantenido bajo control o mediante testaferros que nos han permitido conservar las riquezas y desprendernos de las obligaciones que teníamos durante el colonialismo.

El borrador francés para endurecer la política europea de inmigración tiene cinco puntos fundamentales. La UE será más estricta en el control de las fronteras. A partir de 2011, se expedirán sólo visados biométricos (con datos fisonómicos del solicitante). También proponen crear un Estado Mayor de Frontex (la policía europea de fronteras). Se desplegarían instrumentos de tecnología moderna en las fronteras, como un registro automático y un sistema de vigilancia interconectado. Se equiparía a las policías de los países limítrofes con la UE para que contengan los flujos migratorios. ¿Quién teme a quién en estos guetos en los que pretendemos encerrarnos?

Los Estados de la Unión Europea renunciarán a las regularizaciones masivas. Los papeles se darán en condiciones excepcionales y caso por caso. Ningún país tomará medidas administrativas o legislativas sin informar al resto. Los Gobiernos favorecerán una inmigración escogida, de carácter profesional: trabajadores mejor formados para los empleos que Europa necesite cubrir. Como hicimos con la selección de esclavos. Para el que pretenda reunirse con su familia se tendrá en cuenta la capacidad de integración (recursos, alojamiento, dominio de la lengua). No recuerdo que a los emigrantes europeos a América, África, Asia y Australia les exigieran esto. Y habrá un muy discutible contrato de integración: para obtener la residencia, los extranjeros además de aprender el idioma, conocerán las identidades nacionales y valores como la igualdad entre sexos, la tolerancia o el respeto a nuestras costumbres.

Los Estados agilizarán las expulsiones, utilizando vuelos de regreso conjuntos. ¿Los esposarán y administrarán fármacos para que no molesten, como se ha hecho en muchas ocasiones? En cinco años, la Unión Europea debe haber aprobado acuerdos de readmisión con los principales países de origen. Las sanciones contra el tráfico de personas serán al menos tan duras como las que combaten el narcotráfico.

Pero nada se dice para que los Estados europeos acaben con el expolio de las riquezas humanas y materiales a las que denominamos ‘recursos’, buenos para ser explotados. Ni de invertir en los países de origen parte de los beneficios obtenidos con sus aportaciones.

José Carlos García Fajardo es Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)

Fuente: CCS

29/5/08

Vídeo: Hermana Tierra. Mira más allá, despierta la conciencia

Fuente: Blog de Greenpeace


El grupo de música La Unión y Greenpeace presentamos hoy una canción y un vídeo para la Tierra. Con él queremos hacer un homenaje a las criaturas que comparten este planeta con nosotros, a los ecosistemas en los que viven y a aquellas personas y organizaciones que luchan por defenderlos. La canción y el videoclip te los puedes bajar en miramasalla.org.

El mensaje - sí, ¡una canción con mensaje! - es claro: ya hemos hecho bastante daño a nuestro Planeta… No esperemos para actuar a que sea demasiado tarde y ya no haya vuelta atrás.

Es un mensaje destinado a sonar el próximo 5 de junio - Día Mundial del Medio Ambiente - y está especialmente dedicado a la gente, o lo que los sociólogos llaman sociedad civil, para que actúe. Se trata de invitarnos a tomar partido por la tierra frente a los intereses que la están destruyendo demasiado rápido.

Ante la pasividad de los políticos, más preocupados por su interés en ganar votos para las próximas elecciones, y las grandes empresas corporativas, ávidas de beneficio rápido a cualqueir coste, lo que decimos a la gente es que miren más allá… y actúen.


Gran Mente, Gran Corazón. Descubriendo tu Camino, por Genpo Roshi. Prólogo de Ken Wilber


El libro de Genpo Roshi sobre el proceso Big Mind, Gran Mente, Gran Corazón. Descubriendo tu Camino ya ha sido publicado en castellano por la editorial La Liebre de Marzo. Mañana el autor estará presentando el libro en Barcelona. El índice del libro ya nos da una idea muy clara del libro. En esta entrevista a Genpo Roshi explica claramente el proceso, y lo explica más extensamente en esta otra entrevista nuestro amigo y promotor de talleres Big Mind en España, Alejandro Villar.


Prólogo de Ken Wilber al libro Gran Mente, Gran Corazón. Descubriendo tu Camino, de Genpo Roshi:

Lo diré lo más claramente que puedo: el proceso Big Mind, puesto a punto por el maestro zen Dennis Genpo Merzel es, con toda probabilidad, el descubrimiento más original e importante realizado, en los últimos dos años, dentro del ámbito del budismo. El proceso Big Mind es un camino sorprendentemente original, profundo y eficaz para llegar a despertar o, lo que es lo mismo, para desvelar nuestra Naturaleza Verdadera. Se trata de una práctica tan sencilla y universal que no sólo puede ser empleada por quienes sigan un camino espiritual, sea éste el que fuere, sino que también puede ser llevada a cabo, en sí misma, para realizar el Yo verdadero, al que también se conoce con los nombres de Dios, Alá, Jehová, Brahman, Tao, Ein Sof, etcétera. El nombre, a fin de cuentas, es lo menos importante, porque la esencia del proceso Big Mind es la Vacuidad misma que, al carecer de contenido concreto, lo abarca y lo integra todo.

Esta realización de nuestra Naturaleza Verdadera, de nuestra Realidad Última se denomina, en el zen, kensho o satori (que literalmente significa “ver nuestra Naturaleza Verdadera” o descubrir la Gran Mente y el Gran Corazón) y sé por experiencia propia que, para poder alcanzar un satori profundo, son necesarios muchos años de práctica extraordinariamente difícil.

Estoy plenamente convencido —porque lo he presenciado en repetidas ocasiones— que, durante el proceso Big Mind puede presentarse, como en el zen, un kensho, que nos permite atisbar súbitamente nuestra Naturaleza Verdadera que, una vez reconocida, puede ser visitada prácticamente en cualquier momento. Se trata, ni más ni menos, del descubrimiento de nuestro Yo Verdadero y Último, de la Realidad Última, del Fundamento de Todo Ser —llámenlo como quieran porque, una vez más, “llaman Muchos a lo que, en realidad, es Uno”. Es evidente que esta comprensión o kensho inicial, por más poderosa que sea, puede verse profundizada a través de la práctica continua y, en este sentido, Genpo nos proporciona también instrucciones sencillas para seguir profundizando ese despertar inicial a través de la meditación. ¡Despierta! ¡Estoy completamente seguro de que puedes hacerlo!

Pero Genpo no elaboró este proceso partiendo exclusivamente del budismo, sino que también incluyó algunos de los hallazgos esenciales de la psicología occidental —especialmente, el concepto de subpersonalidades y el llamado “diálogo de voces”— e integró de manera sorprendentemente novedosa lo mejor de Oriente (o, dicho de otro modo, lo mejor de las tradiciones contemplativas) con lo mejor de Occidente. De este modo, no sólo tuvo en cuenta la Realidad Infinita, sino también la realidad y los yoes finitos, ayudándonos a tornarnos conscientes de ellos y contribuyendo muy positivamente, de ese modo, a nuestra salud y a nuestra integridad. Lo más sorprendente, en mi opinión, es el modo sencillo y eficaz en que ha logrado integrar lo Infinito con los yoes finitos.

El proceso Big Mind trabaja con nuestra mente y con nuestros estados de conciencia tal y como son ahora mismo. Lo que quizás ignores, si nunca has experimentado un satori o un despertar es que, quien está leyendo esta página, es la Gran Mente, Dios o el Espíritu. Y eso es algo tan inmediato y evidente que resulta imposible de ver. Este libro es un simple manual que te explicará el modo de conectar con la Gran Mente y con el Gran Corazón, revelándote una dimensión de tu conciencia que ya está iluminada, un aspecto de tu ser que ya está completamente despierto y es uno con el Espíritu. Cuando descubras eso se desvelará, ante ti, un mundo completamente diferente.

Estoy convencido de que el libro que ahora tienes en tus manos abrirá el ojo de tu mente y te mostrará que, en este mismo instante —¡es decir, ahora mismo!— tu Yo Verdadero se halla total y completamente presente viendo a través de tus ojos, escuchando a través de tus oídos y sosteniendo este libro entre sus manos. Y eso siempre ha sido así, pero estaba demasiado cerca para poder verlo, era demasiado obvio para poder advertirlo y demasiado sencillo para poder creerlo. Éste es el extraordinario descubrimiento que te espera en este libro.

En el Integral Institute consideramos a este proceso tan profundo y eficaz que lo hemos convertido en una parte esencial de nuestros programas, seminarios y Práctica Vital Integral. Y, como creo que su eficacia se aproxima al 100%, casi me atrevo a prometerte que, cuando concluyas la lectura de este libro, te hallarás entre los iluminados aunque verás, ciertamente, con ojos de principiante.

Genpo no incluye a la psicología evolutiva en su integración de lo mejor de Oriente y lo mejor de Occidente por la sencilla razón de que, para emprender el proceso Big Mind, no importa el estadio del desarrollo en el que uno se encuentre. Este proceso funciona del mismo modo tanto si uno se encuentra en el estadio mágico, en el mítico, en el racional, en el pluralista, en integral o en el supraintegral . Es posible, pues, emprenderlo desde casi cualquier estadio y despertar a la Realidad Infinita y omnipresente de Todos los Seres que todo lo impregna (de nuevo aquí el hombre es lo que menos importa). Pero, si uno quiere, puede estudiar la relación que existe entre esos distintos estadios y la gran mente, porque Genpo Roshi es miembro fundador del Integral Spiritual Center y del Integral Institute y su contribución para acomodar los estadios de conciencia a los estados de conciencia ha sido, como explico en mi libro Espiritualidad Integral, esencial.

Pero para descubrir —quizás por vez primera pero no, por ello, menos asombrosa— tu Yo Verdadero, basta con empezar aquí, con este libro y con este sencillo y profundo proceso. En este libro aprenderás a integrar los yoes finitos y dualistas (“el escéptico”, “el controlador”, “la víctima”, “el yo herido”, “la ira”, “la mente que busca”, etcétera) con las múltiples manifestaciones del Yo Infinito y No dual (“la Gran Mente”, “el Gran Corazón”, “la compasión integrada femenino/masculina”, “el Gran Gozo”, “el ser humano plenamente integrado que funciona libremente”, etcétera). Lo que te aguarda tras la lectura de este libro, amigo mío, es el auténtico sabor de todo esto y me complace mucho poder invitarte a relajar tu mente, descansar en el presente y permitir que tu conciencia se libere, porque en modo alguno está encadenada y leas este libro o te sumerjas sencillamente en él dejando que sus palabras te atraviesen hasta que “tú” te conviertas en “Tú” —es decir, en tu Identidad más profunda, tu Naturaleza Verdadera, Infinita y Eterna. Este libro es, en realidad, un manual para despertar a ese Yo Soy que ya está mirando, ahora mismo, a través de sus ojos.

Añado mis propias bendiciones a las maravillosas palabras de despertar incluidas en este extraordinario libro y que su mérito sirva para que todos los seres sensibles puedan también despertar y descubrir quién y qué, realmente, son. En la Gran Mente, el sufrimiento no encuentra asidero al que agarrarse y tampoco caben el odio y la ira. Del Gran Corazón emergen, muy al contrario, una gratitud y una alegría inexplicables que danzan sin cesar en la claridad y el reconocimiento más profundos y asombrosos. La Gran Mente y el Gran Corazón es un manantial inagotable de alegría, felicidad, compasión y sabiduría despiertas que, originándose en lo más profundo de tu mente y de tu corazón, se vierte en el mundo como un torrente exuberante e incontrolable de resplandor, liberación, beatitud, luminosidad, celebración y gozo.

Mírame, amigo mío, y escucha muy atentamente, porque estoy hablándote completamente en serio: ¿No ha llegado ya para ti el momento de despertar? ¿No escuchas ya cómo los adalides de la sabiduría te sacuden diciéndote “¡Despierta, por favor! ¡Esto no es más que un sueño!”? ¿No es cierto que ya sabías esto? ¿No es cierto que, en lo más profundo de tu ser, puedes despertar? ¿No es eso precisamente lo que siempre has estado buscando? Ha llegado ya el momento de poner fin a la Gran Búsqueda. Mientras sigas buscando, anhelarás un momento futuro que sea mejor que éste. Pero lo cierto es que éste es el único momento que realmente importa ¿Por qué sigues huyendo de tu propio despertar?

Deja ya de buscar, date un respiro y empieza a leer este manual de Despertar al momento presente. Entonces dejarás de mirar finalmente hacia atrás. ¿No es cierto que, si entonces nos encontrásemos, nos reconoceríamos? Con un guiño en el ojo, esbozando una sonrisa en el rostro y un resplandor en el fondo de nuestro ser, tú y yo nos miraremos entonces a los ojos y veremos al uno y único Yo, a la Gran Mente y al Gran corazón y los días y noches de incesante búsqueda perderán súbitamente su significado angustiosamente doloroso.

Demos las gracias al roshi Dennis Genpo Merzel por haber descubierto un proceso tan sencillo y original para Despertar ahora mismo. Ante él me postro, ofreciendo los méritos a todos los seres sensibles y dejando en manos del lector, con mis bendiciones infinitas, este extraordinario libro.

Ken Wilber. Denver (Colorado)


Fuente: Proceso Big Mind en España

Demasiado estrés. Medítalo

La ansiedad alcanza ya al 47% de la población, 15 puntos más que en 2001. Y la meditación se instala con fuerza entre directivos desbordados.

Tras un arduo día de trabajo, Laura se sienta en el sofá de casa y se observa durante un buen rato. Medita, como cada día. Laura (prefiere no citar su nombre real) tiene 41 años y dos hijos pequeños. Es una exitosa directora financiera de una multinacional estadounidense en Madrid. Su cargo le genera un alto nivel de estrés que ni el golf ni el tenis que practica con devoción son capaces de rebajar. Se apuntó al yoga y la meditación por recomendación de un amigo médico. Y parece que le funciona.

El caso de Laura no es único. En los últimos años se ha generalizado la práctica del yoga, taichi, chikung y otras modalidades alternativas a los deportes convencionales. Se calcula que hay 500 millones de practicantes de yoga en todo el mundo, desde niños a personas muy mayores.

Sólo en Madrid y Barcelona los centros de yoga y similares superan el centenar. En centros cívicos y gimnasios, las milenarias asanas (posturas yóguicas) o de taichi conviven con el hidrospinning (pedalear en el agua) o el aerobox (basado en el entrenamiento de boxeadores).

¿Qué motivos hay tras tanta cultura alternativa del bienestar? ¿Mantener el cuerpo? ¿Un bálsamo para sobrellevar el ritmo diario? ¿Algo más profundo?

Según la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo del Ministerio de Trabajo, un 47% de personas afirmaban en 2006 tener niveles altos o muy altos de estrés; en 2001, sólo el 31,8% lo sufría siempre o frecuentemente. Pocos lo combaten con piscinas o el fútbol: aunque muchos pasean cada día como ejercicio físico, el 63% de los españoles entre 15 y 74 años afirma no practicar ningún deporte convencional, según una encuesta sobre hábitos deportivos realizada por la Universidad de Valencia en 2005.

Pero, ¿y si sólo fuera una moda? "Hay una crisis generalizada y la gente está preocupada, lo reconozca o no; es el sálvese quien pueda, lo cual significa tener el último televisor y otras cosas, y sobrevivir, cada cual como puede", dice Magda Catalá, doctora en filosofía, psicoterapeuta y estudiosa del budismo. En su opinión, la mayoría sigue una moda y acude "a un supermercado espiritual en donde escoge supuestas salidas al estrés, la competitividad y la agresividad que flotan por todos lados". Sólo unos pocos, añade, realmente buscan dentro de sí mismos para crecer y evolucionar, "pero no son caminos de simplificación de la vida, sino de compromiso serio y de trabajo intenso que se ha de complementar, a veces, con terapias o retiros de meditación prolongados".

Pero no es fácil dejar el ego en el armario. Los ejercicios orientales no sirven de mucho si se hacen desde fuera de la persona, dice Catalá. "Antes se hacía jogging, ahora taichi o yoga; dentro de un tiempo será una mezcla". "Algunos lo hacen como una píldora tranquilizante; esto es válido y respetable, pero si no hay un compromiso serio, en general ligado a algún cataclismo en la vida que te obligue a cambiar, pocas veces nos dirigimos hacia un camino que es arduo y cuesta arriba".

De igual modo, Luis Enrique Alonso, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, cree que las actividades físicas responden, en muchos casos, "al narcisismo de presentación del cuerpo, la estilización de la figura o la obsesión por la salud. Son el contrapeso al estrés y competitividad de la vida cotidiana". La era de la trivialización que vivimos, añade Alonso, nos hace desvalorar las cosas, algo que ha pasado con las imágenes tras el boom de la fotografía digital. Por ello ve normal la generalización de nuevos negocios que trivializan el sentido del yoga y de otras disciplinas y que ha hecho que no tengan un coste de entrada ni de salida, "se han convertido en un producto de consumo más".

Otros especialistas creen que muchos buscan encontrarse mejor. Tsewang Tamdin, médico personal del Dalai Lama, explicó recientemente en Barcelona que en Occidente se lleva un estilo de vida muy estresado "y la mente angustiada provoca más problemas físicos".

El sociólogo Mario Gaviria, premio Nacional de Medio Ambiente 2005, nos da alguna solución: "Se puede vivir con menos dinero sin complicarse la vida, pero la sociedad basada en producir y producir genera insatisfacción por la elevada competitividad". Algunos se atreven a probar el downshifting (una especie de vivir a medio gas, reducir gastos e ingresos para disfrutar la vida). "Es vivir con mayor sabiduría", dice Gaviria. O, como describe Eduardo Crespo, catedrático de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid, optar por actividades o estilos de vida "que aunque puedan ser menos exitosos, en el sentido tradicional de lograr niveles de consumo altos, mejoremos la calidad de vida y, sobre todo, tengamos tiempo propio, porque administrarlo bien es tan importante como el dinero".

Contra el apego y las adicciones


Algunas personas reingresan en la sociedad convencional tras un largo peregrinaje, pero la mochila que traen, si la llevan, es mucho más ligera. Juan Manzanera, de 50 años de edad, dirige una escuela de meditación en Madrid y ha publicado varios libros. Una crisis existencial le llevó a abandonar los estudios de ingeniero, hacer las maletas y convertirse en monje tibetano en la India y en el Tíbet. Tras 12 años, decidió volver.

Como monje, "noté que me faltaba algo, no resolvía algunos estados emocionales. Me había convertido en una persona distante, aislada, no tenía una serenidad auténtica". Manzanera cree que los orientales no crean meditaciones para resolver ciertos conflictos psicológicos occidentales, "no tienen los mismos problemas". Complementa la meditación con la formación en terapia Gestalt, "porque la meditación da una profundidad a la que no llega la psicología, pero se olvida de una parte a la que la psicología puede acceder".

Todos los métodos de meditación son válidos. Sentado o en movimiento, se trata de dejar fluir los pensamientos sin apegarse a ninguno. Y respirar profundamente. Una sesión puede durar horas o minutos. Manzanera propone meditar en la compasión, en la naturaleza de la mente, en la esencia de las emociones, para relacionarnos de forma más amorosa y bondadosa. "Así podemos vivir una espiritualidad en la vida cotidiana". Requiere mucha constancia y voluntad, "pero quienes meditan quieren encontrar un sentido a sus vidas, sin tener que abandonarlo todo. Es darse cuenta de que todo es pasajero, tener menos apegos y adicciones", añade.

Si se trata de reducir el estrés, Andrés Martín Asuero, ex directivo, biólogo y experto en el tema, propone la conciencia plena, un método que investiga en la Universidad de las Islas Baleares. Lo explica en un libro de reciente publicación: Con rumbo propio (Plataforma Editorial). Un indicador de que la meditación es relevante es la iniciativa para integrarla en un probable posgrado en espiritualidad, meditación y salud, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad Complutense de Madrid, dice el catedrático en Psicología José María Prieto.


Fuente: Extracto de un reportaje publicado por el periódico El País

27/5/08

La experiencia cumbre: cuando la ciencia y la espiritualidad se unen en la vivencia de una persona


Jill Bolte Taylor, doctora en neurociencia de la universidad de Harvard y calificada como una de las 100 personas más influyentes del 2008 por la revista Time, tuvo una experiencia trascendente. El 10 de diciembre de 1996, cuando tenía 37 años, se encontrabaía en su apartamento en Boston cuando de repente sintió un fuerte dolor de cabeza detrás del ojo. El accidente cerebro vascular (ACV) que sufrió le afectó el lóbulo izquierdo de su cerebro. Esta situación le provocó una fuerte atenuación de la actividad cerebral del hemisferio izquierdo y la supremacia del hemisferio derecho.

Al poco rato del accidente, comenzó a sentir una tranquilidad mental que no había conocido nunca. Sus preocupaciones cesaron, la intensa bulla de sus pensamientos se aplacó. Esa autoconciencia que tenemos todos que nos lleva a juzgarnos y criticarnos constantemente desapareció. Toda esa cadena asociativa de pensamientos y emociones, la mente discursiva, cesó y ella sintió como nunca antes una paz indescriptible. Tuvo una experiencia cumbre. Según ella misma lo comenta, se sentía unida con el mundo. Era como si se hubiese disipado todo límite entre su cuerpo físico y lo que le rodeaba. Sintió como su alma se liberaba de la prisión del cuerpo y flotaba feliz por el aire. Había alcanzado el nirvana.

Fue llevada inmediatamente al hospital. De la misma manera que sintió este estado de goce y regocijo igualmente había perdido su habilidad de hablar, reconocer a su madre y en general sus funciones cognitivas centrales. Normalmente las personas afectadas en el hemisferio izquierdo de su cerebro pierden control sobre sus emociones y comportamiento ya que esta es la parte “lógica” del cerebro pero no es típico percibir esta sensación de paz y bienestar que la Dra. Taylor describió.

Las diferencias entre las áreas izquierda y derecha del cerebro han sido ya objeto de múltiples estudios. Se sabe que el área izquierda está asociada a la lógica, el tiempo, el ego, y la parte derecha a la creatividad y empatía. Lo importante aquí es que la experiencia personal de la Dra. Taylor le ha dado una nueva dimensión a este problema.

Su libro reciente, “My Stroke of Insight”, cuenta su experiencia, experiencia cumbre que la ha transformado como persona. Muchos, incluso sus colegas, sostienen que no conocían ese lado “espiritual” de ella.

Hace unos meses la Dra. Taylor habló en la conferencia TED, (Technology, Entertainment and Design conference), conocida por presentar a personas que, desde las ciencias y las artes, han contribuido a gestar ideas, creaciones e innovaciones notables. Se trata de un foro que busca poner de manifiesto la tercera cultura a la que alguna vez me referí. Su exposición causó un gran impacto. Allí describe cómo fue su proceso.

Su historia ha traído repercusión en todos los medios. Muchos de los que la han contactado son budistas y meditadores que dicen haber experimentado en su práctica esas sensaciones de paz y euforia. Sostienen que la experiencia de la Dra. Taylor confirma a nivel neurológico que el nirvana existe y que es posible alcanzarlo.

Según ella misma lo afirma, traduciendo y transcribiendo lo que dijo en los TED Talks:

“He dedicado mi vida a estudiar el cerebro porque tengo un hermano que ha sido diagnosticado con un desorden cerebral: esquizofrenia. Y como hermana y científica siempre he querido saber porqué yo puedo cumplir mis sueños, conectarlos a mi realidad y realizarlos y él no, qué ocurre con la esquizofrenia cuando el enfermo no puede conectarlos a ninguna realidad compartida en lugar de convertirlos en delirios?

He dedicado mi vida al estudio de la enfermedad mental severa. Incluso me mudé de Indiana a Boston para trabajar en el laboratorio del dr. Francine Benes, en el Departamento de Psiquiatría de Harvard. En el laboratorio trabajamos para responer a una pregunta: ¿Cuáles son las diferencias biológicas entre los cerebros de personas que se diagnostican como el control normal, en comparación con los cerebros de las personas diagnosticadas de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo o trastorno bipolar?

Intentamos mapear los microcircuitos cerebrales, cuáles son las células que están comunicándose con otras, mediante qué procedimientos químicos, con qué cantidad de los mismos. En eso trabajo durante el día. Mi tiempo libre lo dedicaba a actuar como defensora de NAMI, la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales.

El 10 de diciembre de 1996 me levanté para descubrir que era yo quien tenía un desorden cerebral. Un vaso sanguíneo explotó en la mitad izquierda de mi cerebro. Y durante horas viví y observé cómo mi cerebro iba deteriorándose, mermando su capacidad para procesar la información. Esa mañana no pude andar, hablar, leer, escribir ni recordar nada. Me convertí en definitiva en un niño en el cuerpo de una mujer.

Si habéis visto alguna vez un cerebro humano sabréis que su morfología muestra la separación entre dos hemisferios. Esta el lóbulo frontal, esta la parte trasera, de la que cuelga la médula espinal y esta es la forma en que se coloca en mi cráneo. Como véis, es evidente la separación entre dos hemisferios.

Siguiendo una metáfora informática, nuestro hemisferio derecho funciona como un procesador en paralelo. El izquierdo como un procesador de serie. Ambos hemisferios se comunican a través del cuerpo calloso, compuesto por unos 300 millones de fibras axionales. Más allá de esto los dos hemisferios están completamente separados. Debido a que procesan la información de forma diferenciada, cada hemisferio piensa en cosas diferentes, se preocupa por cosas diferentes, y me atrevo a decir, que tiene personalidades muy diferentes.

El hemisferio derecho trata sobre el presente. Es el aquí y ahora. Piensa en imágenes y aprende a través del movimiento de nuestros cuerpos. La información llega en forma de flujos de energía de forma simultánea a través de todos nuestros sistemas sensoriales para estallar en un enorme collage: la impresión sobre el momento presente aparece. Es el responsable del olor, del sabor, el sonido, de lo que sentimos ante el presente.

Soy energía que se conecta a la energía del resto a través de la conciencia de mi hemisferio derecho. Somos seres de energía conectada a través de la conciencia del hemisferio derecho a la familia humana. Lo cual significa que somos hermanos y hermanas en este planeta, que estamos aquí para hacer del mundo un lugar mejor.

Somos, en este momento, perfectos, globales, parte del todo, bellos. Parte de un bello todo.

Mi hemisferio izquierdo es un lugar muy distinto, que piensa lineal y metódicamente. Nuestro hemisferio izquierdo tiene que ver con el pasado y el futuro. Nuestro hemisferio izquierdo está diseñado para registrar ese enorme collage del momento presente. Analizando detalles y más detalles, clasificando y organizando toda esa información. Está asociado con todo lo que aprendimos en el pasado, con nuestros proyectos de futuro. Es un hemisferio lingüistico. Su función es hablar contínuamente, establecer un diálogo constante entre mi mundo interior y mi mundo externo. Es la vocecilla que me dice, “Hey, recuerda comprar plátanos antes de llegar a casa, es la inteligencia que calcula a qué temperatura debo poner la lavadora. Pero lo más importante es que es esa voz que me dice “Yo soy”. Cuando lo dice, me convierte en un ser separado, me hago una sola persona sólida separada del flujo de energía a mi alrededor y separada del resto.

Esa fue la parte de mi cerebro que perdió sus funciones la mañana de mi accidente cerebrovascular.

La mañana del accidente me desperté con un dolor que golpeba justo detrás de mi ojo izquierdo. Era un dolor agudo, similar al que produce morder hielo. No estoy acostumbrada a sentir dolor, así que seguí mi habitual rutina. Al levantarme subí a mi máquina de cardiotraining, un máquina para ejercitar todo el cuerpo. Empecé el ejercicio y pronto me di cuenta de que mis manos parecían garras primitivas al agarrarse a las barras. Pensé…es raro…y miré el resto de mi cuerpo pensando….estoy rara, me siento rara. Fue como si mi conciencia se hubiera desplazado fuera de la realidad habitual, a un espacio esotérico en el que me estuviera observando a mi misma teniendo esa experiencia.

Era todo extraño y mi dolor de cabeza iba a peor, así que dejé la máquina y me puse a dar vueltas por la sala. Era como si mi cuerpo estuviera enlenteciéndose, mis pasos volviéndose rígidos, deliberados. No había fluidez y mis percepciones no podían ir más allá de mi misma, de mi propio espacio interior. En el cuarto de baño, de pie y camino a la ducha escuchaba el diálogo en mi cuerpo: “Ok…músculos, contraeros, relajaros”

De golpe perdí equilibrio y quedé contra la pared. Miré mi brazo y me di cuenta de que no podía delimitar los límites de mi cuerpo. No podía definir dónde empezaba y dónde terminaba. De alguna forma, los átomos y moléculas de mi brazo se mezclaban con los átomos y moléculas de la pared. Sólo sentía esa energía. Energía….

Me preguntaba…¿qué me pasa? Y mi cerebro izquierdo no respondía, nada respondía. Era como si alguien, desde un mando a distancia, hubiera pulsado el botón de de silencio. Total….”


El relato de la experiencia sigue, aunque creo que es suficiente para que os hagáis una idea de la importancia de sus conclusiones “existenciales”, en mi opinión, tremendamente respetables (se trata de alguien que ha dedicado su vida al estudio de la neurobiología) :

“Aún sigo viva y he encontrado el Nirvana. Mi imagen del mundo es ahora el de un lugar bello, pacífico, lleno de gente adorable que sabe que vive en ese espacio, que puede elegir vivir conforme a esa parte derecha del cerebro y encontrar esa paz. Esa ha sido mi motivación para recuperarme. He tardado 8 años.

Somos el poder de la vida en el universo, con habilidades manuales y 2 sistemas cognitivos. Tenemos el poder de elegir, en cada momento, cómo estar en el mundo. Puedo centrarme en la conciencia de mi hemisferio derecho, en el que soy fuerza vital, la pura energía que generan mis más de 50 trillones de las bellas moléculas que me componen. Una con todo.

O puedo elegir la guía consciente de mi cerebro izquierdo y convertirme en un individuo único, separado del flujo, separado de todos vosotros, Jill Bolte Taylor, intelectual, neuroanatomista.

¿Qué preferimos?, ¿cuándo? Creo que cuanto más tiempo pasemos según la naturaleza de nuestro cerebro derecho mayor será la paz que proyectemos en el mundo. Y eso es algo que vale la pena.”


Su próximo proyecto es abrir un centro en Indiana para ayudar a los pacientes afectados por accidentes cerebro vasculares a recuperarse siguiendo estos principios basados en las diferencias entre los dos hemisferios.

Interesante experiencia, no?


Fuente: Artículo de nuestro amigo Andrés Schuschny en su blog Humanismo y Conectividad

Espiritualidad en el espacio exterior: el sentimiento cósmico de los astronautas


Cuando en el espacio, los astronautas han informado, en repetidas ocasiones, de una euforia inexplicable, de una "conexión cósmica" o de una mayor sensibilidad a su lugar en el Universo. La experiencia suena como de un plano superior, o de estar iluminado; parece que sin quererlo, los astronautas son capaces de alcanzar un estado mental similar al de los monjes budistas con la meditación. ¿Qué está ocurriendo cuando el cuerpo humano se sumerje en el espacio? ¿La gravedad Cero crea nuevas conexiones en el cerebro? ¿O es una respuesta humana natural a la inmensidad del espacio y la confirmación de lo pequeños que somos en comparación? Una cosa es cierta, parece que cuando los astronautas están de vuelta en tierra firme, han cambiado profundamente…

El 6 de marzo de 1969, Rusty Schweikart experimentó una sensación de que el universo entero estaba profundamente conectado. En ese momento, fue aplazada una caminata espacial fuera del Módulo Lunar de su Apollo 9, para realizar pruebas de próximos desembarques en la Luna. Ya después de haber sufrido la enfermedad del espacio (por lo tanto, retrasar la EVA), sintió una sensación de euforia:

"Cuando llevas girando alrededor de la Tierra durante una hora y media, comienzas a reconocer que te identificas con todo lo que ves. Esto produce un cambio… surge a través de ti, tan poderosamente, que te sientes como un elemento sensor de la humanidad".
-Russell "Rusty" Schweikart.

Dos años más tarde, Edgar Mitchell, astronauta del Apolo 14 (en una grabación conjunta con Alan Shepard, en una larga caminata de 9 horas y 17 minutos) que había tenido un "Efecto de Visión Global". Describió la sensación como de un profundo sentido de interconexión, con un sentimiento de gozo y atemporalidad. Se sintió abrumado por la experiencia. Se hizo profundamente consciente de que todos y cada uno de los átomos del Universo estaban conectados de alguna manera, y al ver la Tierra desde el espacio tuvo la comprensión de que todos los seres humanos, animales y sistemas son una parte de la misma cosa, un todo sinérgico. Era una euforia de interconexión.

Las experiencias de Schweikart y Mitchell no son anomalías aisladas, muchos otros astronautas desde la década de 1970 han informado del 'Efecto Visión Global'. Andy Newberg, un médico neurocientífico, con experiencia en medicina espacial, espera averiguar si se trata de un fenómeno psicológico real. Quizás haya una razón médica para un cambio real en la función cerebral de un astronauta cuando está en el espacio. Es más, él notó un cambio psicológico en los hombres y mujeres que han regresado desde el espacio:

"Puede decirse que a menudo, cuando estás con alguien
que ha volado en el espacio, es algo palpable".
-Andy Newberg

Newberg ha escaneado muchos cerebros, para tratar de entender cómo los seres humanos llegan a este estado de euforia en la Tierra. Las comunidades religiosas, mediadores trascendentales y otros alrededor del mundo, son capaces de experimentar estados similares y han centrado el interés de los neurocientíficos. En algunos casos, la meditación conduce a algunas personas a ver el cosmos como una red cuántica interconectada, donde la conciencia no es independiente, sino una parte del Universo. Ahora Newberg espera vigilar el cerebro de uno de los primeros turistas espaciales, a fin de comprender mejor la función cerebral de un ser humano en Gravedad-Cero.

Edgar Mitchell dijo que su caso personal ha cambiado su vida, revelando un Universo que había permanecido oculto hasta que experimentó el 'Efecto Visión Global', en la misión del Apolo 14, en 1971. Si este efecto es un cambio físico en el cerebro, o un conocimiento más profundo, aún no se sabe, Newberg espera encontrar algunas respuestas.

Fuente: Artículo original publicado en inglés en Universe Today . Visto en el interesante blog Navegando por la Red

26/5/08

Últimas noticias de Birmania por la Paz

Concha Pinós, Directora de Birmania por la Paz, está ahora en Birmania y desde allí nos está enviando información muy valiosa. A continuación detallamos los enlaces a algunas de las últimas notas enviadas sobre la situación actual en Birmania.

Muerte por todas partes. Extracto del diario de un ciclón (Parte I)
: Crónica de la entrada ilegal en Birmania de Concha Pinós entre el 9 y el 13 de mayo, y su viaje por el delta donde, asegura, "los cadáveres impiden que las barcas se acerquen a la costa"
Muerte por todas partes (Parte II): "Sólo quiero vivir para contarlo"
Muerte por todas partes (Parte III): Comida a base de arroz con gusanos negros
Muerte por todas partes (Parte IV): "Tengo que denunciar esta mostruosidad"

Birmania, sin el paraguas protector de la ONU


El limbo birmano: un repaso del 19 al 25 de Mayo

Fuente: Birmania por la Paz

¿Cómo proteger a los birmanos?, por Timothy Garton Ash

Timothy Garton Ash ante los activistas de la Liga Nacional para la Democracia con Aung San Suu Kyi, en la primavera del años 2.000


La negativa del Gobierno de Myanmar a permitir el acceso de la ayuda plantea un dilema: ¿qué actitud debe asumir la comunidad internacional para garantizar el bienestar de los afectados?

Si un puente marino de ayuda respaldado por los militares pudiera salir adelante, sería partidario de él. Pero no es así, de modo que habrá que usar otros medios. Este fin de semana, a no ser que los generales birmanos descubran de pronto en sus almas marchitas algún resto oculto de decencia humana, se producirá en el delta del Irrawaddy uno de los acontecimientos más grotescos de la historia política del mundo moderno. Mientras sigue habiendo niños muertos que yacen en el barro de las inundaciones tras el ciclón devastador, mientras los supervivientes enferman de diarrea mortal, mientras el régimen militar impide a los cooperantes internacionales que lleven los suministros que podrían salvarles, los ciudadanos birmanos tendrán que acudir como borregos a unos colegios electorales levantados sobre la marcha para aprobar en plebiscito una Constitución que pretende evitar que se respeten los resultados de una elección democrática celebrada hace 18 años. Los resultados del referéndum se falsearán, por supuesto, como ya ha ocurrido en otras partes del país: según se ha informado, ha dado el sí el 93% de los votantes, con una participación de más del 99%. En el delta del Irrawaddy no cabe la menor duda de que los muertos irán a votar pronto y a menudo.

Todo esto es obra de una Junta que el año pasado aplastó brutalmente unas manifestaciones masivas -encabezadas por monjes budistas vestidos con sus túnicas de color rojo y azafrán- mucho más respetuosas del principio de la no violencia que las de Tíbet. Es obra de un régimen que, durante decenios, ha convertido un lugar que históricamente era uno de los más prósperos del sureste asiático en uno de los más pobres y oprimidos. Si alguna vez ha sido necesario un cambio de régimen en un país, es en Myanmar.

¿Y qué debemos hacer nosotros? El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha sido el primero en plantear el debate al invocar el concepto de "responsabilidad de proteger" internacional (RDP) que Naciones Unidas aprobó, con reservas, en 2005. Aunque en principio se pensó principalmente para otras situaciones (por ejemplo, detener genocidios y limpiezas étnicas como los de Ruanda y Bosnia), la RDP es una forma útil de enfocar el debate sobre qué podemos hacer por Myanmar, empezando por el hecho de que R quiere decir responsabilidad (de proteger), no derecho (a invadir).

La comisión internacional auspiciada por Canadá que elaboró el crucial informe sobre la RDP en 2001 hizo hincapié en este cambio de perspectiva, que es relativamente nuevo. ¿Cuándo se pone en marcha la responsabilidad, y cuál es el umbral que justifica la intervención, incluso hasta necesitar el uso de la fuerza? La comisión puso al día varias ideas tradicionales sobre la guerra justa y acabó identificando seis criterios: Causa Justa, Intención Acertada, Último Recurso, Medios Proporcionales, Perspectivas Razonables y Autoridad Apropiada. Entre las condiciones que ofrecerían una Causa Justa para la intervención figuran las "catástrofes naturales o ambientales en las que el Estado afectado no quiera o no pueda hacer frente a la situación ni pedir ayuda, y esté produciéndose o pueda producirse una pérdida importante de vidas humanas". Es decir, lo que estamos viendo.

No me cabe ninguna duda de que tenemos la responsabilidad de actuar en este caso y contamos con una Causa Justa para hacerlo sin el consentimiento explícito de los ilegítimos gobernantes de Myanmar, que están dejando que muera su gente antes que permitir que entre la ayuda internacional. A diferencia del caso de Irak, creo que incluso George W. Bush tiene la Intención Acertada. Supongo que se podría decir, al estilo de Noam Chomsky, que Occidente vería beneficiados sus intereses si adquiere influencia en un Estado que sirve de colchón entre India y China (y Myanmar tiene petróleo, sí), pero no me parece que ésa sea la razón de que haya un buque de Estados Unidos frente al delta, cargado de helicópteros y suministros. ¿Medios Proporcionales? Sí, arrojar suministros en paracaídas y crear un puente marino para hacer llegar la ayuda me parecen medidas proporcionales para salvar las vidas de decenas de miles, tal vez cientos de miles, de hombres, mujeres y niños inocentes.

En el caso de los otros tres principios, las cosas se complican. Autoridad Apropiada debería significar, en una situación ideal, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Kouchner descubrió rápidamente que no la va a haber. Queda, pues, la posibilidad de algo parecido a la legitimación de la intervención en Kosovo, sucintamente descrita como "ilegal pero legítima". Pero, mientras que la acción en Kosovo contó con el apoyo de la mayoría de sus vecinos y de las democracias mundiales, en este caso no sería así (empezando por la mayor democracia del mundo, la vecina India).

Último Recurso significa que antes se han probado todos los demás métodos. Es difícil hacerlo en esta situación porque, mientras probamos, la gente está muriéndose. No obstante, ¿podemos decir verdaderamente que hemos agotado todas las demás posibilidades? La verdad es que, gracias a visitas como las del secretario general de la ONU y el ministro británico de Exteriores, Mark Malloch Brown, y gracias a algunas presiones (no suficientes) de China y otros vecinos asiáticos, el régimen ha aceptado dejar entrar más ayuda bajo la bandera de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). Hay organizaciones que están trabajando en el delta, incluidas algunas británicas como Save the Children y Merlin, con empleados locales. Si mantenemos la puerta entreabierta, somos ingeniosos a la par que persistentes y colaboramos estrechamente con China, India y Tailandia, quizá podamos introducir más ayuda de los países ricos occidentales bajo un paraguas asiático, por así decir. Tal vez incluso podría construirse el puente marino utilizando barcos indios o, por lo menos, barcos de bandera asiática, para transportar los suministros desde los buques británicos, estadounidense y francés que aguardan. Demasiado poco y demasiado tarde, sí, pero ¿cuál es la alternativa?

Ésta es una pregunta que nos lleva a uno de los criterios más importantes: Perspectivas Razonables (de éxito, claro). Pensemos en las consecuencias probables de unos lanzamientos unilaterales en paracaídas y unos puentes marinos desde los buques, todo ello protegido por los militares. Según me han dicho, estas medidas tendrían escasas posibilidades de introducir lo que se necesita de verdad -servicios sanitarios, agua potable, suministros médicos y asistencia, además de tiendas y comida- a quienes más lo necesitan, que en muchos casos se encuentran en campamentos lejanos y aislados. Para eso harían falta transportes ligeros y trabajadores sanitarios y de cooperación entrenados sobre el terreno.

Algunos observadores se ríen: "No pensarás seriamente que las patéticas fuerzas del régimen intentarían impedir eso". Pues sí lo pienso, porque ya lo han hecho. Hasta el fin de semana pasado no habían permitido más que la entrada de tres -¡tres!- cooperantes internacionales en el delta. Las ONG que están sobre el terreno dicen que temen que una acción así provocara la suspensión inmediata de otras ayudas. La indiferencia de los generales ante la suerte de su propio pueblo sólo es equiparable a su egoísmo, su cinismo y su falta de contacto con la realidad. ¿Podrían ser tan tontos como para impedirlo? Podrían.

La protección hay que ejercerla con responsabilidad; es decir, con un cálculo cuidadoso e informado de las consecuencias probables. Mi conclusión es que debemos utilizar cualquier medio salvo la acción unilateral (o de una "coalición de los dispuestos" occidental) respaldada por los militares, que tiene pocas Perspectivas Razonables, no es seguramente el Último Recurso y no contaría con la Autoridad Apropiada. Eso no significa que no tengamos que hacer nada. Tenemos la responsabilidad de actuar por todos los demás medios razonables, y existen muchas formas de "intervención" que no son militares. Para nosotros, los ciudadanos corrientes, una de ellas es asegurarnos de que las organizaciones de ayuda que están trabajando allí tengan dinero suficiente.

En cuanto a los generales criminales, que, creámoslo o no, se consideran buenos budistas, sólo diré una cosa: han generado ya tanto mal karma que, si existe justicia en el gran ciclo de las cosas, se reencarnarán en forma de ratas.

Fuente: Periódico El País. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia

Más información de Timothy Garton Ash en su web

Sismos políticos chino y birmano, por Naomi Klein

Cuando llegó la noticia del catastrófico terremoto en Sichuan, recordé a Zheng Sun Man, un ejecutivo especialista en seguridad que conocí en un viaje reciente a China. Zheng dirige Aebell Electrical Technology, una empresa con sede en Cantón que fabrica cámaras de vigilancia y las vende al Gobierno. Zheng, salido de una escuela de administración de empresas, de 28 años, quiso persuadirme de que sus cámaras y altavoces no eran usados contra los activistas pro democracia o los sindicalistas. Son para lidiar con desastres naturales, explicaba Zheng, como las monstruosas tormentas de nieve antes del Año Nuevo lunar. Durante la crisis, me aseguró, el Gobierno "pudo usar los datos de las cámaras del ferrocarril para organizar una evacuación". Así, "el Gobierno central pudo lidiar desde el norte con las emergencias en el sur".

Por supuesto, las cámaras de vigilancia también tienen otros usos. Contribuyen a configurar los carteles de de los "más buscados" entre los activistas tibetanos.

Pero Zheng tenía un punto a su favor: nada aterroriza tanto a un régimen represivo como un desastre natural. Los estados autoritarios gobiernan por el miedo y proyectan un aura de control total. Cuando súbitamente parecen carecer de personal, sus sujetos pueden envalentonarse.

Es algo que tener en cuenta cuando dos de los regímenes más represivos del planeta - China y Birmania- luchan para responder a desastres devastadores: el terremoto de Sichuan y el ciclón Nargis. En ambos casos, los desastres han expuesto graves debilidades de esos regímenes y pueden encender niveles de furia difíciles de controlar.

Cuando China está ocupada construyéndose a sí misma, creando trabajos y nuevas riquezas, los residentes suelen quedarse mudos sobre los constructores que se burlan de los códigos de seguridad, mientras los funcionarios locales son sobornados con el propósito de que hagan la vista gorda.

Pero cuando en China un terremoto derrumba edificios, la verdad tiene un modo de escapar de los escombros. "Miren todos los edificios de alrededor. Tenían la misma altura, pero ¿por qué se derrumbó la escuela?", pregunta una persona en Juyuan a un periodista extranjero. "Porque los contratistas desean conseguir ganancias a costa de nuestros niños", añadió.

Una madre en Dujiangyan le dijo a un reportero del The Guardian:"Los funcionarios chinos son demasiado corruptos y malos... Tienen dinero para pagar a prostitutas y concubinas, pero no tienen dinero para nuestros niños".

Pero nada de esto se compara con la furia que está bullendo en Birmania, donde los supervivientes del ciclón han apaleado al menos a un funcionario local, furiosos frente a su fallos en distribuir ayuda. Simon Billenness, copresidente del consejo directivo de la campaña en favor de Birmania de Estados Unidos, me dijo: "Esto es el Katrina mil veces. Ignoro cómo podrán evitar una convulsión política".

Según un informe del Asia Times,el régimen ha estado confiscando los envíos de alimentos suministrados por organismos internacionales y los ha distribuido entre sus 400.000 soldados. Este robo en una escala relativamente pequeña está fortaleciendo a la junta militar para su robo más grande a través del referéndum constitucional que los generales han insistido en celebrar pese a la catástrofe natural.

Extrayendo una página al libreto del fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, los generales han bosquejado una Constitución que intenta garantizar que ningún gobierno tendrá jamás poder suficiente para enjuiciarlos por sus crímenes o recuperar su riqueza mal habida.

El ciclón, mientras, le ha presentado a la junta una última, vasta oportunidad de negocios: bloquear el acceso de ayuda al fértil delta del Irawadi. Así, cientos de miles de agricultores de arroz, en su mayoría de la etnia karen, quedan sentenciados a muerte. Según Mark Farmaner, director de la campaña por Birmania en el Reino Unido, esas tierras "pueden ser transferidas a los compinches de los generales" (algo similar pasó luego del tsunami del 2004 en Sri Lanka y Tailandia con tierras costeras).

Esto no es incompetencia, como muchos han sostenido. Es limpieza étnica por medio del liberalismo económico. Si la junta de Birmania evita el motín y consigue estos objetivos, será en gran medida gracias a China, que ha bloqueado todo intento de la ONU para una intervención humanitaria en Birmania. Dentro de China, donde el Gobierno intenta mostrarse compasivo, la noticia de esta complicidad podría resultar explosiva.

¿Recibirán esta noticia los ciudadanos de China? Tal vez sí. Hasta ahora Pekín ha mostrado una asombrosa determinación para censurar y controlar toda forma de comunicación. Pero en el velatorio del terremoto, el notorio programa Great Firewall que permite censurar información en internet está teniendo serios fallos. Los blogs se han vuelto locos e incluso los periodistas del Gobierno insisten en revelar la verdad de lo ocurrido.

Para los gobernantes de China, nada ha sido más importante para mantener el poder que controlar lo que la gente ve y escucha. Si pierden eso, ni las cámaras de vigilancia ni los altavoces serán capaces de ayudarlos.

Naomi Klein es columnista de ´The Nation´ y ´The Guardian´ de Londres. Autora de ´No logo: el poder de las marcas´
Fuente: Periódico La Vanguardia

La cultura de la deportación, por Josep Ramoneda

Casi 20 años después de la caída del muro de Berlín, la cultura de las deportaciones, que parecía erradicada para siempre, vuelve a Europa. ¿En qué consiste? Se empieza convirtiendo a unos grupos sociales determinados en responsables de todos los males de la sociedad. Se sigue negando el reconocimiento y la condición de ciudadano a las personas que los componen, es decir, se les rebaja su condición humana. Y se acaba proponiendo como solución el desplazamiento obligatorio de estas personas, ya sea para expulsarlas, ya sea para internarlas en lugares piadosamente llamados "centros de estancia temporal de inmigrantes". Esto ocurre hoy, a la vista de todos, en una Europa que nació precisamente para que estas cosas no volvieran a ocurrir nunca más.

Las víctimas son ahora los inmigrantes que consiguen llegar a nuestras tierras sin papeles. Como entonces, se trata por igual a hombres, mujeres y niños. La reagrupación familiar se ha convertido en una de las obsesiones de los Gobiernos, que ven en ella un coladero de ilegales. En algunas ciudades europeas, las familias tienen que esconder a los niños para que la policía no se los lleve. La Europa de las libertades y de la hospitalidad se ha convertido en la arena de una competición para conseguir el título de "Gobierno que más inmigrantes ha expulsado en un año". El Gobierno de Sarkozy, en Francia, ha llegado a marcar una cifra mínima de expulsiones para que el ministerio del ramo apruebe su gestión. Con lo cual queda claro que no se expulsa a los inmigrantes porque se piense que así se resuelve algún problema, sino para dar satisfacción a los ciudadanos nativos, paralizados por unos miedos debidamente alimentados.

El Gobierno italiano de Berlusconi se ha estrenado con el anuncio de la caza del inmigrante y con una ley que convierte automáticamente al ilegal en delincuente. Con estos liderazgos no es extraño que la ciudadanía se anticipe a los acontecimientos y se produzcan las primeras turbas. Las palabras y los hechos de los gobernantes italianos -reclamándose del fascismo y lanzándose a la carga de los gitanos- han provocado cierta alarma e incluso la Unión Europea ha emitido alguna señal de preocupación. Con la nueva ley, decenas de miles de personas en Italia serán delincuentes por el solo hecho de estar allí. ¿En qué cárceles les meterán? ¿Vamos a volver a los tiempos de los campos de concentración? ¿Los echarán a patadas para que vuelvan a la primera oportunidad? El espectáculo de encarnizamiento con los parias es todo menos edificante. Hasta la Iglesia católica se ha dado cuenta. Inmediatamente han aparecido defensores de las hazañas berlusconianas: no hay peligro, Italia no va hacia el fascismo. Y los argumentos con que se apoya la afirmación son dos: primero, que la mano dura con la inmigración es lo que la gente quiere, y segundo, que Italia sólo es pionera, que toda Europa camina hacia un periodo de endurecimiento. Dos argumentos nada tranquilizadores. No porque todos lo pidan deja de ser lamentable. Y no porque todos los países lo hagan dejará de ser condenable. Al revés: entonces será ya mucho más difícil la marcha atrás. Lo que probablemente es cierto es que el virus de la cultura de la deportación ya había infestado Europa antes de que llegara Berlusconi. El Gobierno español ha ido reculando, bajo la presión del entorno mediático y político. Empezó con una regularización que fue un éxito porque convirtió en legales -es decir, en portadores de derechos y obligaciones- a 700.000 personas que estaban aquí. En vez de defender su acierto, se ha puesto a la defensiva y ha subido varios puestos en la copa de campeones de la expulsión de inmigrantes. La vicepresidenta Fernández de la Vega tuvo el honor de reaccionar ante las primeras machadas del Gobierno Berlusconi. Fue invitada al silencio.

En unos momentos en que las cosas cambian a una velocidad superior a la capacidad ciudadana de asumirlas, la sensación de inseguridad y desconcierto aprieta. Vuelven las melancolías de siempre: las religiones y los nacionalismos. Los Gobiernos se suman cargando contra la inmigración. La realidad es terca: continuarán los flujos de personas y la cultura de la deportación no acabará con ellos. En vez de preparar a la ciudadanía para el futuro, se pagan sus miedos con monedas del pasado. Y así se va tejiendo la ecuación inmigrante = ilegal = delincuente. Así se va generando la espiral de los odios. Se ha dicho estos días que el más bello eslogan del 68 era el que decía: "Todos somos judíos alemanes". Se acerca el momento de salir a la calle a gritar: "Todos somos inmigrantes".

Fuente: Periódico El País

Josep Ramoneda es Director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona

23/5/08

El silencio que precede, por José Carlos García Fajardo

No existe la decadencia de Occidente. Lo que ha dejado de existir es el Occidente como realidad y como concepto. No es nuevo el imperialismo económico que EEUU trata de convertir en político. Para quienes apostamos por una mundialización sostenida por una conciencia planetaria, se vislumbra la luz generadora de un nuevo amanecer.

Ante los desbarajustes sociales y económicos, producidos por un modelo de desarrollo que idolatra al mercado, muchos se preguntan si el caos no viene precedido por la decadencia de Occidente. Creo que tal decadencia no existe, lo que ha dejado de existir es el Occidente como realidad, y aún como concepto. Todos estamos interrelacionados y somos responsables unos de otros, y no sólo dependientes.

No es nuevo el imperialismo económico que EEUU trata de convertir en político con su retirada de los Tratados Internacionales y su violación de los derechos fundamentales para todos como sistema despreciando la soberanía de los Estados que arbitrariamente condena como hostiles a su política.

El arbitrio del Príncipe como fuente de Ley fue constante en la historia de la humanidad. Fue la conducta de los sátrapas orientales, de los emperadores occidentales, de los Papas autócratas y de todos aquellos que no consideraron al pueblo como auténtica base de la soberanía que delegaba el poder temporalmente para actuar en beneficio de la sociedad.

La política nace en Atenas cuando Pericles era el alma de Grecia. La participación de los ciudadanos era la clave del sistema. Roma decayó moralmente cuando abandonó las instituciones republicanas para reforzar el poder del Imperator y ser más eficaces en la conquista del orbe.

No fue extraño que la concepción teocrática del poder en que sucumbió el mensaje cristiano de la fraternidad universal, degradase las conquistas de la mente reflejadas en el derecho para equipararse a la política teocrática de los Califas para extender el Islam. Su concepción del mundo ha sido el paradigma de los halcones de Washington: concebían el mundo dividido en dhar al Islam y dhar al Harb, “mundo sometido” y “mundo para conquistar”. Bush dividió al mundo en Orbe Americano y Orbe de las demás Tierras (Orbis romanus et Orbis terrarum).

El concepto de mundialización es tan antiguo como la razón de la fuerza sobre la fuerza de la razón. Si pobre es el que codicia demasiado, bárbaro es el que no tiene noción de la mesura: desde los bárbaros mongoles o las acometidas tártaras hasta los imperios que siguieron a la absurda teoría del derecho divino de los reyes.

El concepto de mundialización, en cada época se corresponde con su concepción del mundo y con el alcance de su fuerza apoyada en las tecnologías del momento para acaparar materias primas, recursos y más locura en su carrera hacia la desintegración del sistema, por alienación de los ciudadanos. Es la desazón de la velocidad dentro de un laberinto.

Pero el pueblo no sufre eternamente. Al poderío hegemónico de romanos, musulmanes, eslavos, germanos, francos, españoles, turcos, anglos y norteamericanos sucederá una verdadera convulsión cuyos signos analizan los estudiosos de la enajenación de los actuales imperantes. Ante el ensordecedor silencio de sus ciudadanos embobados por el panis et circenses; cuando no lo era por el alienante concepto de una recompensa ultraterrena, más lacerante cuando no iba apoyada en la justicia, en el amor y en la felicidad de saberse responsables solidarios unos de otros.

Los auténticos sabios de las más grandes tradiciones coinciden en que el sentido del vivir es la plenitud de saberse universo en una gota de rocío. De ahí el ser nosotros mismos, no dejar escapar el instante, estar a lo que estamos, hasta la suprema sabiduría de poder expresar con nuestra palabra o con nuestro silencio “Sancho, yo sé quién soy”.

De ahí que el imperialismo que padecen miles de millones de seres, no aporte más novedad que los avances tecnológicos. La enajenación por el poder del tener sobre la conciencia de ser se anuncia como una implosión regeneradora, porque ha alcanzado la linde del no-retorno. Cuando se ha perdido el sentido de la vida y se entiende que no hay nada que perder, muchas personas se hacen bomba que camina y se arrojan en el terror como expresión de su protesta.

No es el desastroso imperialismo de los actuales sátrapas que acogotan a millones de personas con hambre, enfermedad, guerra, marginación, soledad y desarraigo lo que constituye la clave de esta bóveda que agobia. Es el nuevo concepto de Imperio como un magma de poder difuso cuyo centro está en todas partes, pero su circunferencia en ninguna.

Para quienes apostamos por otra mundialización alternativa, sostenida por una conciencia planetaria, se vislumbra la luz generadora de un nuevo amanecer, más humano, más justo y armonioso con la riqueza de convertir el tiempo en un espacio que definimos con nuestra presencia. De ahí que la ética mundial exija una nueva mentalidad, una conciencia planetaria que nos haga recuperar el sentido de las cosas, de las personas y de nosotros mismos. La llamaremos armonía, justicia y solidaridad, dentro de una experiencia general de libertad.

José Carlos García Fajardo es Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)

Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias

Sucumbir al miedo, por Xavier Caño Tamayo

Una ola de odio y hostilidad hacia los extranjeros. Esta época de xenofobias, racismos y graves violaciones de derechos humanos, en la que dirigentes democráticos se doblegan a los miedos de los ciudadanos, y emergen dirigentes demagogos neofascistas y xenófobos, recuerda los años pasados, cuando el miedo al movimiento obrero y al socialismo hizo crecer el fascismo y el nazismo.

La violencia xenófoba sacude Sudáfrica. Hombres armados han atacado asentamientos de inmigrantes en Johannesburgo. Docenas de chabolas, incendiadas y más de veinte muertos. Los atacados eran de Mozambique y Zimbabwe. Una mozambiqueña declaró que “gritaban que nos fuéramos del país”.

Una ola de xenofobia recorre el mundo, ola de odio y hostilidad hacia los extranjeros. En Italia se abre la caza de inmigrantes “sin papeles”. Redadas en quince provincias y cientos de detenidos. En Nápoles, vecinos de Ponticelli (feudo de la Camorra) asaltaron y quemaron campamentos de gitanos. En el primer consejo de ministros de Berlusconi, se aprueba que la inmigración “ilegal” sea delito. Los ‘sin papeles’ pueden ir a la cárcel hasta cuatro años; los alcaldes podrán expulsar extranjeros.

En Holanda, un examen de lengua y cultura holandesas es prueba obligatoria para que esposas e hijos puedan reunirse con marido y padre. Según el Gobierno holandés, es para fomentar la integración. Según Human Rights Watch, asociación defensora de derechos humanos, la prueba “va dirigida a frenar la entrada en Holanda de personas de Turquía y Marruecos”.

En España, donde el gobierno realizó una regularización masiva, no ha tomado medidas concretas para que los inmigrantes dejen de ser los más vulnerables. La población inmigrante (10% del total) está discriminada respecto a la autóctona según informe de SOS, Racismo. Por ejemplo, en el País Vasco, el 80% de inmobiliarias de Bilbao se niegan a alquilar pisos a extranjeros, porque los propietarios de viviendas no quieren a inmigrantes. Amnistía Internacional denuncia que la acción del gobierno ignora por completo el incremento de racismo y xenofobia. Y los 27 que forman la Unión Europea han llegado a un acuerdo para expulsar a ocho millones de inmigrantes “sin papeles”.

Ante tal despropósito, el analista español Josep Ramoneda concluye que hoy “racismo, xenofobia y fascismo son los materiales con los que se teje el discurso populista. La izquierda y la derecha liberal tienen parte de culpa, por tener demasiado miedo a los miedos de la gente. Y por encogerse a la hora de defender los valores básicos de respeto igual a todos y de reconocimiento del otro”.

Asistimos a una perversión de la democracia: los gobernantes electos sitúan los miedos y bajezas de los ciudadanos por encima de los valores que conforman la democracia. Democracia no sólo es votar. Democracia es votar más respeto a los derechos humanos de todos. Democracia no es votar y ahí se acaba todo, porque entonces Hitler, Trujillo y Stroessner (que fueron elegidos) serían demócratas y habrían presidido democracias. Pero no es así. Democracia es delegar el poder político de los ciudadanos en diputados y a través de éstos en un gobierno, cierto. Pero ese poder ciudadano no puede alterar ni pudrir las bases ni los principios de la democracia.

Esta época infausta de cobardías, xenofobias, racismos y graves violaciones de derechos humanos, en la que dirigentes democráticos se doblegan a los miedos y cobardías de los ciudadanos, y emergen dirigentes demagogos neofascistas y xenófobos, recuerda los años pasados. Entonces fue el miedo al movimiento obrero y al socialismo lo que hizo crecer el fascismo y el nazismo. Hoy no es el orgullo “nacional” ofendido o agraviado, como fue en Alemania e Italia; hoy es el miedo a lo que se ignora, a lo diferente y especialmente a un futuro incierto lo que socava la democracia. Un futuro de incertidumbre fruto de un sistema económico codicioso, estúpido e insolidario.

Recordemos que los entusiasmos por Hitler y Mussolini, aplaudidos como salvadores de la patria, devinieron sangre, sudor y lágrimas para millones y millones de ciudadanos, y no sólo por la guerra. No hay patria ni raza; es un mito, una entelequia. Sólo seres humanos con problemas, y nos necesitamos unos a otros.

Pero, lo que ocurre no es casual. Hace demasiado tiempo que el miedo es alimentado desde el poder. Lo grave no es tener miedo, algo consustancial al ser vivo. Lo malo es sucumbir al miedo hasta la indignidad, que es lo que ocurre con la xenofobia.

Xavier Caño Tamayo es escritor y periodista


Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias

Para Marina Silva: «política sin teología es puro negocio», por Leonardo Boff


La salida de Marina Silva del Ministerio de Medio Ambiente representa una enorme pérdida de calidad política del gobierno Lula. Por calidad política entiendo la competencia del gobernante de mantener la unidad de los contrarios, esos contrarios inherentes a toda convivencia social y democrática, que confiere dinamismo y vida a la sociedad. Marina Silva representaba en el gobierno un polo decisivo y fundamental para una política responsable por el futuro de la vida y de la integridad del Planeta: el cuidado del medio ambiente global y de las condiciones ecológicas que garantizan la vida en toda su inmensa diversidad. En el otro polo están otros, en mayor número, que persiguen un proyecto que nos remite al siglo XIX, de crecimiento material acelerado y a cualquier precio, sin considerar la mutación de las conciencias ocurrida en Brasil y en el mundo principalmente ante las peligrosas transformaciones negativas del estado de la Tierra, ocasionadas en gran parte por dicho proyecto. Misión del gobernante es ser un hombre de síntesis, capaz de articular los polos y tener la sabiduría suficiente para tomar decisiones estratégicas, incluso difíciles, que garanticen el futuro de nuestra existencia en este pequeño Planeta. El actual presidente había demostrado esa capacidad de síntesis. Pero esta vez, nos parece que se ha producido un desastroso desequilibrio. Con la ausencia de Marina Silva existe el peligro del pensamiento único y de la obsesión furiosa por el crecimiento, haciendo crecer nuestra deuda con la naturaleza y con las generaciones futuras.

La ex-ministra Marina Silva mantenía una tenaz coherencia con la misión que se propuso, de introducir a partir de su Ministerio la transversalidad del cuidado ecológico en todas las instancias del poder, en el esfuerzo de conferir una dirección innovadora, y a la altura de los desafíos contemporáneos, al desarrollo socio-ambiental sostenible. Fue vista como obstáculo al crecimiento y como impedimento a la modernización. Y efectivamente lo era y tenía que serlo. Lo que sabemos de la historia y de la experiencia reciente hace imposible continuar con el tipo de crecimiento retrógrado que se propone la acumulación a costa de devastar la naturaleza y de profundizar las desigualdades sociales. Hay que estigmatizar esa modernización conservadora y socialmente generadora de tantas víctimas, en el campo y en las ciudades. Las presiones contra la ministra venidas desde el interior del propio gobierno y del exterior, de grupos poderosos ligados a lo pecuario y al agronegocio, minaron la sustentación política y la viabilidad de su trabajo, especialmente en lo que se refiere a la conservación de la selva amazónica. Se retiró del ministerio por la puerta de delante, con elevado espíritu público y ético, manifestando lealtad y fidelidad al presidente.

Marina Silva era una de las reservas éticas del gobierno, una referencia de credibilidad para Brasil y para el mundo. Pero la ética era poco para ella. La movía una inspiración espiritual, de servicio a la vida y de protección de todo lo creado. Ella me hace recordar la frase de un gran pensador de la escuela de Frankfurt que fue un riguroso marxista y materialista: Max Horkheimer. Al final de su vida escribió un sugestivo libro: El anhelo del totalmente Otro. En él, como marxista y no como cristiano, dice: «una política, sin teología, es puro negocio». Y explicaba: «teología significa aquí, la conciencia de que el mundo no es la verdad absoluta, que no es el fin; teología es la esperanza de que todo no acabe en la injusticia que tanto marca el mundo, que la injusticia no tenga la última palabra».

Considero que Marina Silva mostró en su vida y práctica la verdad de esta sentencia. Por eso le estamos todos agradecidos y en deuda.

Fuente: Koinonia
Más información de Marina Silva en Wikipedia

22/5/08

El peor día para el Partido Popular

A continuación una lista de enlaces de noticias sobre el PP que demuestran esta afirmación:

Pedro J. Ramírez llama a la "sublevación" contra Mariano Rajoy (El Confidencial)
Losantos: "Rajoy se rodea de sinvergüenzas y elimina a la gente decente" (Público)
José Antonio Ortega Lara comunica al PP su baja del partido (El Mundo)
San Gil anuncia ante el PP vasco su decisión "irrevocable" de dejarlo (El País)
La madre de Gregorio Ordóñez: "Os pido por favor que recapacitéis y le pidáis disculpas a María" (Libertad Digital)
Gustavo de Arístegui: "Rajoy se está equivocando profundamente" (Público)
Alberto Ruiz-Gallardón: "Al PP le queda un trecho para ocupar el centro" (Público)
Militantes del PP convocan por SMS una concentración mañana en apoyo a San Gil (El Mundo)
Rato: "No tengo nada que hablar con Rajoy" (Cadena Ser)
Aznar, "profundamente disgustado" por la salida de San Gil y Ortega Lara del PP (El País)

Injerencia humanitaria … ¡Siempre!, por Enrique Meneses


El prestigioso periodista Enrique Meneses, ha publicado en su interesante blog una reflexión sobre la injerencia humanitaria a propósito de la crisis en Birmania. Sobre esta idea ha escrito también en este blog Concha Pinós, Directora de Birmania por la Paz. Reproducimos a continuación el magnífico artículo de Meneses:

Entre los días 2 y 3, el ciclón Nargis devastó el sur de Myanmar y dejó una estela de muertos. Tres semanas más tarde, estima la Junta que 77.738 fallecidos y, al menos, 55.917 desaparecidos y otro tanto padecen heridas. Hay tres millones de personas, que desde aquel desastre, han perdido sus cosechas y carecen de reservas alimenticias. Desde el primer instante, se han movilizado las ONGs que operan en Extremo Oriente pero la Junta Militar, que gobierna el país, se ha opuesto a la entrada de toda ayuda. Es más, los alimentos recibidos por dos aviones de EE.UU. han sido parcialmente desvalijados por los militares.

La ayuda internacional está pendiente de permisos de una Junta Militar que mantiene el país bajo una dictadura sofocante donde se trafica con drogas, se explotan niños en trabajos que no se remuneran, y se hace dinero con la prostitución. Hace 18 años que la ganadora de las elecciones y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, Presidenta de la Liga Nacional por la Democracia, está en detención domiciliaria. Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, ha convocado este domingo 25 de mayo, en colaboración con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), una reunión de países donantes que tienen barcos cargados de ayuda frente a la costa birmana pero no tienen permiso de desembarcarla. La Junta dictatorial y la ONU son responsables de que 3 millones de seres humanos, sobre todo los más débiles, no dispongan de agua potable, alimentos y asistencia médica. Las enfermedades tropicales están causando ya enfermedades graves debido a la cantidad de cuerpos en descomposición que hay por el país. Solo la ASEAN ha sido aceptada por la Junta para coordinar operaciones y enviar cooperantes. Todavía no se sabe si las ONGs y sus técnicos podrán intervenir. Y el día 25 de mayo, hará … ¡23 días que esos 3 millones de personas, carecen de todo!

Corresponsales y ex corresponsales de guerra odiamos las guerra pero no somos sistemáticamente pacifistas. Yo no comprendo que el Secretario General de la ONU esté discutiendo con unos facinerosos, si van a pagar sus deudas o no. No creo que Francia o Gran Bretaña o Estados Unidos, que tienen barcos y aviones cargados y listos para repartir la ayuda, hayan sacado el tema de los pagos de esta operación, 6.462 millones de euros o deudas atrasadas. Se han conseguido visados para 17 expertos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que no pueden salir hacia los 120 campamentos de refugiados de la región de Irrawady, en el delta. No se puede tolerar el tiempo transcurrido en bizantinismos con una Junta dictatorial. Yo estoy, en casos como este, por una intervención militar internacional, aunque sea por la fuerza para, mediante un corredor humanitario, atender urgentemente a 3 millones de seres humanos que llevan 23 días padeciendo sed, hambre, heridas abiertas y graves enfermedades tropicales y, después, discutir dinero. Injerencia humanitaria ¡Siempre! Y sentar jurisprudencia.


Fuente: Blog de Enrique Meneses

El diputado Joan Herrera pregunta al gobierno español sobre Birmania

Birmania por la Paz ha difundido la pregunta parlamentaria que el diputado en el Congreso de los Diputados Joan Herrera, de Iniciativa per Catalunya Verds, ha dirigido al gobierno español interesándose por su actuación en la crisis birmana. El texto de la pregunta es la siguiente:

Al amparo de lo establecido en el artículo 185 y siguientes del Reglamento del Congreso de los Diputados, el diputado adscrito al Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana - Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds formula la siguiente pregunta dirigida al Gobierno, para su respuesta escrita.

Desde el pasado 2 de mayo en que el ciclón Nargis pasó por Birmania las cifras de la catástrofe no han parado de aumentar. Según datos de la organización Birmania por la Paz a día de hoy se superan los 150.000 muertos, 3 millones de personas carecen de las necesidades más básicas y 25 millones de personas han perdido indirectamente todo lo que tenían.

Tampoco han parado de incrementar las quejas y denuncias de las organizaciones de ayuda humanitaria por las dificultades y el bloqueo interpuesto por la Junta Militar del País. El régimen birmano ha comunicado que sólo los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) están autorizados a trabajar dentro del país y que será este organismo quien coordine el mecanismo de ayuda internacional.

La organización Birmania por la Paz denuncia en su último comunicado “el rol de los gobiernos internacionales pues sabiendo que las agencias están a sueldo de la junta y que la ONU no es un interlocutor válido niegan al pueblo Birmano lo que ha pedido y necesita”; también solicita que “la ayuda internacional se dé a la resistencia no violenta, a las organizaciones que ayudan a los refugiados y a la alianza de los monjes budistas que son los que realmente están ayudando al pueblo”. Por todo ello exigen que “la comunidad internacional y los gobiernos actúen con compasión y diligencia, que no se laven las manos y entreguen la ayuda internacional a organismos eficaces”

Según el comunicado de la AECID del pasado 13 de mayo España ha dispuesto 1.000.0000 de euros para atender al llamamiento de emergencia de Naciones Unidas para los afectados por el ciclón Nargis en Birmania. Esta aportación se suma a los 500.000 euros destinados inicialmente al Programa Mundial de Alimentos, para abastecer a 600.000 personas durante los próximos 6 meses en la provincia Sur Ayeyarwaddy, y a las 13 toneladas de ayuda que llegaron el sábado a Tailandia y que se han puesto a disposición del operativo que Naciones Unidas coordina en ese país.

Según el comunicado de la organización Birmania por la Paz el 95 por ciento de la ayuda humanitaria internacional dada por los gobiernos ha sido dada al programa mundial de alimentos, es decir que el 1.500.000 de euros aportado por España se canaliza a través de agencias internacionales que no son en absoluto responsables del destino final.

¿Por qué motivos España canaliza la ayuda humanitaria a Birmania mediante el programa mundial de alimentos a pesar de las recomendaciones hechas por las organizaciones de ayuda humanitaria?

El Gobierno Español ¿cómo puede tener la seguridad de qué la ayuda humanitaria va a llegar las personas del área afectada?

¿Cómo contribuye el Gobierno Español al impulso del proceso democrático en Birmania?


Palacio del Congreso de los Diputados

Madrid, 20 de mayo de 2008

Joan Herrera Torres

Fuente: Birmania por la Paz

20/5/08

El precio de la estabilidad birmana o la responsabilidad de proteger

Nuevo escrito de Concha Pinós, Directora de Birmania por la Paz, que está ahora en la frontera de Birmania.

Demasiado silenciada está ya la diplomacia asiática, demasiado los cuarteles de los gobiernos occidentales en manos de Naciones Unidas, que se encarga de negociar con la Junta cómo ayudar a las víctimas del Ciclón. Han sido enviadas miles de toneladas de alimentos desde todo el mundo bajo la promesa de que entrarían, pero esta promesa ha fallado: no ha sido posible la intervención humanitaria con garantías.

El primer ministro japonés Yasuo Fukuda no se ha amedrentado al calificar el Ciclón Nargis como el mayor en proporciones de lo que se reconoce. “He presionado a todos los gobiernos occidentales, para que exijan a la Junta que abra el país a expertos y equipos internacionales”, dice Fukuda.

“Cuando un gobierno te dice: no vengas, no vamos”, esto es cierto, pero cuando te pide que le ayudes y luego no te deja entrar ¿qué está queriendo decirnos? Debemos pensar seriamente en ello. ¿Cuál es el protocolo que debe de garantizar un país que recibe ayuda humanitaria? El dice que “precisamente por eso la ONU…. Debería ser más eficaz dentro de Birmania”.

Pero las Naciones Unidas que tienen real y formalmente la obligación de “proteger” a los civiles de los crímenes y los abusos de derechos humanos de sus propios gobiernos, no están haciendo lo que deberían efectivamente para presionar a la Junta: es necesario que los expertos entren para poder ayudar a los 2.6 millones de personas que están severamente afectadas por el ciclón.

La diplomacia y la “pulcritud política” de Fukuda le ha llevado a llamar al primer ministro Tailandés Savak Sundaravej y otros líderes regionales para que tengan una actuación más clara y más activa. Se han prometido solamente 160 visas de entrada a trabajadores del sureste asiático. Pero la realidad es que ni siquiera eso se ha cumplido. La comunidad internacional está reclamando una intervención efectiva para gestionar la crisis.

No es por una falta de compasión que los políticos y diplomáticos no actúan, si no por falta de habilidad y de eficacia en esta crisis. Un desastre como este en China o en Europa sería totalmente diferente.

Ni siquiera a nivel mediático la cobertura del sufrimiento birmano ha tenido el espacio que ha tenido el terremoto en China, o un ciclón en Estados Unidos. Los líderes asiáticos han tratado el tema como desastre humanitario en sus carpetas diplomáticas, y no quieren tampoco que se vean demasiadas imágenes que pudieran influir en la opinión pública de sus países.

La “real politik”, tanto en occidente como en Asia, se ha roto. Ha abrazado los viejos patrones de las potencias asiáticas: China e India, que se disputan su influencia política en Birmania.

Fukuda afirma: “los países asiáticos se están moviendo hacia la democracia… y adquiriendo bienestar económico y desarrollo también. Si quieren acoger un modelo de desarrollo democrático y económico como occidente, deben también permitir que los derechos humanos, la democracia y la paz sean posibles. Pero hay muchos países que no responden positivamente al esquema democrático, y están abrazados aún a un sistema antiguo pretendiendo saltar a un nuevo”.

Bajo la excusa de garantizar la estabilidad interna- la Junta militar birmana ha abusado de sus ciudadanos- violando los derechos humanos y no respetando la Carta de Naciones Unidas.

La Carta promete que las Naciones Unidas deben de proveer “seguridad humana”, garantizando que los civiles estén protegidos del “estado de terror y miedo”. Este fue ya el dilema de Annan en la crisis de Kosovo.

Este cruel dilema que nos plantea la dura dictadura birmana bloqueando la ayuda es la lección. No hay ningún derecho fundamental mayor que el derecho a ser alimentado, pero este régimen paranoico presume que detrás de la ayuda humanitaria habrá algo más que se distribuya, prefiere ver las filas de birmanos hambrientos o muertos, antes que desmontar su “estado de miedo”.

Lo que no contempla la ONU es el trabajo de la resistencia birmana, que no está dentro de la inercia diplomática, sino que práctica la “realidad del día a día”, y que están haciendo todo lo posible por “gobernar y proteger a su gente”. No se ha hecho ninguna reflexión seria desde Kosovo e Irak que pudiera plantear que hacer en situaciones como estas. Es necesario intervenir cuando hay privación del alimento, muerte y desesperación.

La posibilidad de que el Asean esté a favor de ayudar al pueblo birmano es mínima, tiene demasiados intereses en la zona. Va a optar por “formar parte del club del negocio de la reconstrucción”. Pero la “política real”, es que se está cometiendo una tremenda injusticia en el Sudeste Asiático, y la aceptación de esta tremenda injusticia, esta condena a la extrema miseria es el precio que tiene que pagar el pueblo birmano “por mantener la estabilidad de la zona”. La Junta está cometiendo crímenes de guerra en nombre de la soberanía nacional.

Por eso desde la plataforma de Birmania, pedimos a nuestros gobiernos y especialmente a nuestro presidente del gobierno:

- Que velen porque la ayuda enviada mediante el Programa Mundial de Alimentos, u otras agencias internacionales, no se quede parada en Bangkok y llegue a los más necesitados. Nos referimos al millón y medio de euros, y los aviones de ayuda humanitaria que el gobierno español ha donado, entre otros.

- Que si la situación de bloqueo persiste, sea considerado seriamente la posibilidad de desviar esas dotaciones a otros actores que están trabajando activamente por proteger al pueblo birmano.

- Que en futuras ocasiones se tenga en cuenta las peticiones del pueblo birmano, con respecto a quién enviar la ayuda: organizaciones birmanas en el exilio, resistencia dentro del país, movimiento pro-democrático, etc.…

Tenemos informes de que mucha ayuda donada por países asiáticos ha sido vendida a empresarios o dada al ejército, en lugar de ayudar a las víctimas. Es inaceptable que cualquier gobierno, incluyendo el de España, que la ayuda dada a la ONU, pase a manos del Asean, para que la Junta la distribuya como quiera. Y que no vaya a los más necesitados.

Birmania por la Paz, desde la red de BURMA CAMPAIGN está pidiendo el envió de ayuda unilateralmente por los gobiernos que tienen capacidad de hacerlo. Inglaterra, USA, Francia… todos ellos tienen barcos en la zona, equipados, capaces de asistir a las víctimas del ciclón.

Nuestra responsabilidad como ciudadanos de un país libre y democrático es usar nuestras libertades para proteger y garantizar la de otros. Por eso pedimos responsabilidad, eficacia y más trabajo para solucionar las causas raíz que han llevado a Birmania a una situación semejante y sobre todo mayor coordinación con la fuerzas de paz y democracia de la zona, que son los que realmente re-construirán la paz Birmana.