30/4/07

Alicante acoge los actos previos a la celebración del Parlamento de las Religiones


La Explanada de España de Alicante acogió hoy varias iniciativas culturales promovidas por entidades sociales, ecologistas y religiosas, como actos previos a la celebración el próximo fin de semana del tercer Parlamento de las Religiones, que reunirá a representantes de 20 confesiones religiosas

La denominada Carta de la Tierra, el compromiso de las religiones y de la sociedad con los principios que la inspiran, de respeto y cuidado, la justicia social y económica, y una cultura democrática, no violenta y pacifica son las temáticas que abordarán los cerca de un millar de delegados religiosos que asistirán en este encuentro.

Como anuncio de esta cita, la Explanada acogió hoy un extenso programa cultural, con actuaciones musicales y de danza, teatro de marionetas, sesiones de yoga, espectáculo de animación y entrega de información sobre el trabajo que desarrollan diferentes asociaciones y grupos "comprometidos con los valores humanos y ecológicos", según informaron fuentes de la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA).

No obstante, la cita más importante tendrá lugar los días 12 y 13 de mayo en la Universidad de Alicante (UA), con la celebración del citado encuentro y cuya inauguración correrá a cargo del ex director general de la UNESCO y copresidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones, Federico Mayor Zaragoza.

Bajo el lema "Cuidar la Tierra, abrazar la vida", el Parlamento de las Religiones contará con la presencia de representantes de diversas confesiones religiones, como Brahma Kumaris, Zen, Bahá´í, hindú vaisnava, islámica, judía, anglicana y de las iglesias católica, cristiana ortodoxa y evangélica, entre otras.

A ellos se sumarán delegados de colectivos sociales, ecologistas y de entidades humanitarias, como Cruz Roja o la, Fundación Cultura de Paz de Barcelona, así como catedráticos de Geografía Humana y Teología, según añadieron las citadas fuentes.

El amplio abanico temático queda reflejado en los títulos de las conferencias ya anunciadas, como "Justicia, paz y sostenibilidad", "Tierra, alma y sociedad: hacia una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales" o "Una ética liberadora de las religiones como alternativa a la ética neoliberal del mercado".

Entre los participantes, destaca también la presencia del presidente de la Comunidad Islámica de Alicante, Majed Khadem El-Arbaeen; el delegado del templo hindú de Valencia, Swami Omkarananda; la maestra de tradición zen Ana María Schlüter, y el vocal de la Comunidad Bahá´í de Barcelona Naim Forghani.

La atención a personas con VIH/SIDA, las energías alternativas y la conciencia ecológica en la India y la igualdad de derechos para todas las religiones en un estado laico son otras de las ponencias recogidas en el programa previsto por MIA.


Fuente: Diario Información

29/4/07

Robert W. Godwin: la próxima evolución es el viaje al interior humano


La espiritualidad posmoderna es para la gente que puede abandonar la adolescencia

Para comprender como el conocimiento científico realmente se alinea con una comprensión mística tradicional de la relación de Dios con la creación, debemos pensar estereoscópicamente: se debe tomar una perspectiva, el pensamiento científico, y tomar la otra, la sabiduría mística, hasta que ambas se sinteticen a un nivel más alto, explica Robert W. Godwin, autor del libro de reciente aparición "One Cosmos under God". Nos encontramos justo en el inicio del paso al próximo estadio, añade, el de una espiritualidad posmoderna para gente que puede abandonar la adolescencia y convertirse en adulto. Para Godwin hoy hay mucha mayor atención al interior como una nueva frontera, un anhelo de nuevos horizontes y de nuevas experiencias. "Ahora nos movemos hacia adentro. Este es el viaje real y la próxima evolución". Entrevista realizada por Elizabeth Debold. Introducción de Carol Ann Raphael.

Curiosamente, en nuestra era de especialistas y expertos en campos de estudio más específicos que nunca, las ideas más originales e innovadoras a menudo proceden de individuos que están explorando terrenos en los que tienen escasa experiencia o experiencia no formal. El autodidacta ocasional ha existido durante mucho tiempo, sin embargo estos nuevos exploradores no carecen de educación. Generalmente tienen títulos académicos, pero son temas ajenos a su esfera profesional los que les motivan a leer apasionadamente, pensar y escribir complejas ideas de una forma notablemente fresca e intuitiva, tanto si hablan de arte o de física como del origen del universo.

Robert Godwin es uno de estos pensadores “intrusos” que en su libro One Cosmos under God ha intentado nada menos que revisar la historia entera de la creación tanto desde una perspectiva científica como espiritual, presentando una posible narración cósmica nueva, audaz, poética y sorprendente. Su obra rompe fronteras, emociona y hace reír, y abarca la cosmología, la biología, la física cuántica, la psicología, la antropología, la historia, el misticismo y la teología, entre otros campos.

Godwin, psicólogo clínico, señala que comenzó a interesarse por “todo” antes de cumplir los 30 años. Define su propia mente como sintética en lugar de analítica, por lo que, para darle sentido a lo que estaba aprendiendo, buscó relaciones y patrones entre las verdades que iba recabando en los diversos campos de estudio. En resumidas cuentas, quería “saber”. Llegó a la conclusión de que la única forma de alcanzar verdades espirituales era a través de la experiencia directa y se hizo practicante del yoga integral de Sri Aurobindo. One Cosmos under God es el resultado de lo que descubrió como seguidor de las enseñanzas hindúes de este hombre, unificadas con los frutos de su propia curiosidad insaciable.

Como consecuencia de nuestro incondicional interés por la espiritualidad evolucionista, WIE pretendió indagar más en las ideas de este intelectual intrépido. En la entrevista que viene a continuación, Godwin nos dirige hacia los mayores temas metafísicos y pensamientos místicos. Es desde esta perspectiva, nos dice, desde la que la naturaleza causal, lineal, de la vida en la tierra –la dimensión horizontal- y la dimensión absoluta y trascendente –o vertical- pueden percibirse de una forma integrada. También desde ahí podemos entender las cuatro “singularidades”, aquellas explosiones de novedad evolutiva que comenzaron el universo y radicalmente transformaron la vida en este planeta para siempre. Continuamente, la conversación cambia de dirección y Godwin nos lleva al interior, a los límites más profundos de la psique humana presentándonos sorprendentes relatos sobre el desarrollo psicológico y su relevancia en la evolución de la cultura. Tocando una vertiginosa variedad de temas, desde la educación infantil hasta el sacrificio ritualizado o la capacidad de autoconciencia, une todo magistralmente en una visión de la humanidad a un tiempo infinitamente vasta y cercana.


La verticalidad y la evolución del Cosmos

En su libro, One Cosmos under God, usted crea una notable síntesis de dos tipos de conocimiento –científico y espiritual- dentro de un majestuoso contexto evolutivo para comprender quiénes somos y porqué estamos aquí. ¿Podría comenzar hablándonos del objetivo de su trabajo?


Simplemente intento unir la mejor sabiduría espiritual con el mejor conocimiento científico para demostrar que no son incompatibles y que, de hecho, se reflejan el uno al otro. Trato además de acercar la metafísica tradicional a la gente, algo que hacen las religiones.

La idea principal está realmente implícita en la perspectiva religiosa tradicional, que señala que antes de la evolución hubo lo que se denomina la involución de Dios, que podría ser una metáfora del Big Bang. Dios se lanzó a sí mismo a la existencia y casi se pierde a sí mismo en la existencia. La evolución, por tanto, sería el camino de vuelta – la recuperación gradual de diferentes niveles de Dios, cuyo fin es el Yo Soy-. Al final del viaje, se comprende que Dios estuvo todo el tiempo. La cuestión es que Dios jugó a escondidas consigo mismo, se puede decir.

Sin embargo, para comprender como el conocimiento científico realmente se alinea con una comprensión mística tradicional de la relación de Dios con la creación, debemos pensar estereoscópicamente. Se debe tomar una perspectiva, el pensamiento científico, y tomar la otra, la sabiduría mística, hasta que ambas se sinteticen a un nivel más alto. En ese nivel es donde se ve que ambas cosas que parecen separadas en realidad son partes de una sola, dos caras de una misma moneda. Desde ahí podemos saber que la existencia está compuesta de dos dimensiones diferentes.

¿A las que usted llama horizontal y vertical?

Sí, pero los términos no son míos. Muchas personas usan esta metáfora. Es difícil definirlas por separado porque cada una cobra sentido en relación con la otra. La horizontalidad nos es concedida en el transcurso de la evolución material, por la selección genética natural, y opera de forma casi determinista del pasado al presente y al futuro, linealmente, por causa-efecto. La verticalidad, por el contrario, opera de manera “perpendicular” al tiempo cronológico. Es de donde decimos que procede Dios y sus revelaciones (que no vienen del pasado sino de Arriba).

La verticalidad es el eje principal del cosmos, el espacio creativo de la evolución post-biológica. Tiene diversas cualidades, como profundidad o interioridad, y tres verdades trascendentales: la Divinidad, la Verdad, la Belleza. Prácticamente cada cosa que nos define como humanos, que nos aporta dignidad o nobleza, procede de la verticalidad (nuestra capacidad para conocer Verdad, para la belleza estética, para la música o la poesía…). Cualquier práctica religiosa implica abrirse a la energía vertical.

La espiritualidad que yo practico, el yoga de Sri Aurobindo, tiene como objetivo acercar la verticalidad a la horizontalidad. No te dejas el mundo atrás: el Verbo se hace carne, que es como decir que la verticalidad se hace horizontal, potencialmente en todos los seres humanos.

¿Cómo entiende usted la relación entre la verticalidad y la horizontalidad en el cosmos?

La verticalidad está a la cabeza de todas las cosas, es su potencial, su diseño. Ken Wilber habla de ello y dice que es como las formas potenciales aún no concretadas. El proceso completo de la evolución consiste en la manifestación de las formas puras en este plano horizontal. Evolucionamos hacia ella, la evolución es el proceso de actualización de ese diseño.

Creo que por eso hay tantas religiones y revelaciones diferentes. Sólo recientemente nos hemos adentrado en el terreno vertical del Espíritu, y estamos recuperando mucha de la información diversa que la gente encuentra. Al principio, vemos cosas distintas porque aún no hemos hecho un “mapa” bien definido.

En su libro, usted traza la evolución cósmica atendiendo a la relación entre la verticalidad y la horizontalidad. De hecho, argumenta que el Big Bang es la primera de las cuatro “singularidades” principales que nos han llevado hasta donde estamos ahora. ¿Podría explicar que significa para usted la singularidad, y cuáles son las cuatro singularidades?

La singularidad es el término usado para denominar al Big Bang. Los físicos definen una singularidad como un diminuto punto del espacio-tiempo de una densidad tal que es infinita. Pero también es una discontinuidad ontológica. La ontología es el estudio del ser, y cuando una singularidad ocurre, el ser cambia radicalmente de carácter. Esa es la razón por la que no hay una sino cuatro singularidades en la existencia: Materia, Vida, Mente y Espíritu. En cada uno de estos niveles de evolución, hay una interiorización más profunda. Esa es la dimensión vertical, la profundización interior del cosmos. El primer bang convierte la nada en algo ordenado. El segundo, hace que de un universo muerto surja uno vivo. Con la tercera singularidad, pasamos de un universo vivo a uno pesante y creativo, reflejo del creador. La cuarta singularidad produce la revelación espiritual “Yo Soy”, que es inesperada.

¿Puede ahondar en las cuatro singularidades?

La primera es la existencia en sí, la creación a partir de la nada, el Big Bang. Empecé a escribir este libro para tratar de comprender el Big Bang y de donde venía. A medida que se estudia, te das cuenta de que resulta muy misterioso que el fenómeno haya estado gobernado por hermosas ecuaciones, en las que si se hubiese modificado una sola iota, la vida hubiera sido imposible, no estaríamos aquí. El universo sería radicalmente distinto. Por tanto, el Big Bang no fue una explosión aleatoria sino ordenada por las matemáticas, y que contenía una información altamente refinada, que implica la verticalidad desde los inicios. La aleatoriedad no podría haber creado esto.

La segunda singularidad es la Vida, que en sí es inexplicable. Los biólogos de hecho pueden explicarte todo de la vida excepto su porqué. Un día, en este planeta, la materia se enrrolló sobre sí misma y, de pronto, se abrió un nuevo horizonte. Literalmente comenzó un nuevo universo. La tercera singularidad es sorprendente: el desarrollo de la Mente. Esto ha ocurrido relativamente hace poco, y fue el fenómeno que otorgó la humanidad al Homo Sapiens. Esta humanidad parece haber venido de la evolución vertical, no de la horizontal.

De repente, comenzamos a pintar en las cuevas, ritualizamos los enterramientos, decoramos nuestros cuerpos… hay un nuevo tipo de autoconciencia. ¿Cómo puede explicarse este fenómeno? La única manera que yo contemplo es decir que pasamos a una nueva área ontológica, al mundo de la verdad, el amor y la belleza, lo que implica un sentido de verticalidad, de apertura a un espacio mental en el que se reconoce la belleza y la eternidad. Se trata de una forma diferente de ser.

Pero, a pesar de esto, no exiten razones para creer que la mente nos llevará a la cuarta singularidad, que consistió en que, de repente, hace unos tres mil años, con el inicio de los Upanishads, surgió el Yo Soy. No es que yo sea Dios, sino que Dios y yo somos indistinguibles el uno del otro, y la parte más honda de mi ser es Atman, es Brahman. Poco después de esta revelación, alrededor del año 900 a.C. aparecen los profetas judíos y toda la Era Axial: Platón, Jesús, Lao Tse y otros.

Los críticos seculares podrían decir que todo esto es una fantasía, pero lo que a mí me sorprende es la sofisticación metafísica de las grandes tradiciones. Consideremos la increíble sabiduría de la Torah, los cinco primeros libros de la Biblia. Los judíos que la compusieron eran rústicos, ignorantes, gente iletrada. Pero aún hoy sus enseñanzas son aplicadas por los rabinos. ¿De dónde procede esa sabiduría? Debe venir de otra dimensión. No es selección natural sino supernatural. Así opera la verticalidad en los profetas.

La gente que ha descubierto el Yo Soy creo que vivía en otra dimensión que intentaban hacernos llegar. A través de la historia, sus palabras nos han iluminado y nos han dirigido hacia ellos.

Una de las cosas que he encontrado más interesantes sobre su trabajo es su afirmación de que el papel de la verticalidad en la historia humana no se limita a la religión.

Exacto. Si no llega a existir Churchill en la Segunda Guerra Mundial, ¿quién hubiera dado el paso que él dio? Era lo que yo llamo un místico secular. He oído muchas historias acerca de las palabras que oía y que no sabía de donde procedían. Es un ejemplo, pero si lo piensas hay un pequeño grupo de personas, embajadores de la verticalidad, sin las cuales las cosas habrían sido mucho peor de lo que han sido.

Además, la verticalidad también juega un papel en las instituciones humanas, que comienzan siempre con un propósito (militar, educacional, etc.) pero, con el tiempo, acaban ocupándose sobre todo de su propia auto-preservación, por lo que tienden a la horizontalidad. Cuando eso ocurre, personas que forman parte de ellas suelen instintivamente abandonar la institución para intentar encontrar algo más.

Con las religiones tradicionales también ocurre, pero en ellas el problema radica en que tratan de contener al incontenible Dios y reducirlo a fórmulas y rituales. Esto genera la necesidad de un Mesías, que debe romper los contenidos institucionalizados de los rituales para devolver la cercanía inmediata de Dios a la realidad. Por eso necesitamos constantemente las reformas religiosas.

¿Siente usted que la dimensión vertical juega un papel crucial en la dirección de la humanidad?

No sé si es una metáfora o si es literal, pero existe la idea de que la encarnación de un avatar ocurre en los momentos clave en que la evolución psicohistórica ha llegado a un punto muerto. Ese avatar desciende para abrirse paso en dicha pausa.


La integración de la psique y la evolución de la cultura

Usted señala que a menudo hay intervenciones verticales en la historia que impulsan a la humanidad adelante. Esto nos lleva al terreno de la evolución cultural. Estoy segura de que pocos negarían que nuestra cultura ha evolucionado a un nivel material (tecnología, higiene, etc.) pero creo que nuestra noción de nosotros mismos y la forma en que sentimos ha sido siempre la misma. Sin embargo, usted argumenta que la experiencia actual del ser humano ha cambiado dramáticamente en el curso de nuestra historia.


Este es un tema controvertido. Yo creo que la humanidad ha cambiado profundamente, aunque por alguna razón resulta políticamente incorrecto pensarlo. La ciencia aún piensa que la inteligencia humana es producto del cerebro pero en realidad es producto de situaciones muy específicas de la especie que nos han llevado a desarrollarla. Si miramos hacia atrás en el tiempo, el cerebro humano creció a una velocidad tan radical que las cabezas de los niños se hicieron demasiado grandes como para atravesar el canal del parto.

Eso llevó a la muerte a las madres, así que la evolución hizo que fuéramos nueve, doce o más meses prematuros. Para que los bebés sobrevivieran en este estado, necesitaban que sus padres lo cuidasen. Y, para ello, fue necesaria la aparición de la oxitocina, que es la hormona que hace que las madres amen a sus bebés. La evolución dio lugar asimismo a la familia porque una madre no puede sobrevivir sola sin ayuda cuando está criando. Tiene que encontrar la manera de atraer a un hombre que la cuide, como hacen otros mamíferos.

Pero como los niños nacen en un estado neurológico incompleto, el cerebro sigue creciéndoles y madurando durante los dos primeros años. Hasta hace poco, unos cuarenta o cincuenta años, no se ha comprendido realmente la manera en que la personalidad se desarrolla gracias a los vínculos y cuidados, que tienen efectos en el cerebro. Cuanto más se entiende lo sensible que es el proceso, comprendemos mejor que si la forma de cuidar a los niños ha cambiado radicalmente, debe haber implicaciones.

Por ejemplo, en la antigua Grecia, se daba el incesto, las niñas eran tratadas de forma bárbara. Si un niño nacía, los padres podían decidir deshacerse de él, simplemente dándoselo a los lobos. Los griegos vivían así en un estado psicológicamente fragmentado, y sus dioses reflejaban dicho estado.

Desde esta perspectiva, cobra sentido el modo en que la religiosidad humana temprana consideraba que los sacrificios humanos podían compensar a estas deidades paganas. Todas las culturas primitivas practicaban estos sacrificios. No existía el concepto del monoteísmo porque la gente no podía entenderlo.

Resulta difícil relacionar el sacrificio humano con la experiencia de lo sagrado. ¿Cómo pueden funcionar ambas cosas a la vez?

Se deben comprender los efectos de la fracturación de la psicología primitiva. Cuanto más primitiva es una mente, psicológicamente hablando, su existencia resulta menos sintética. Este modelo del inconsciente es diferente del establecido en el modelo de Freud, donde se imagina una línea más o menos horizontal, una frontera, entre la conciencia y la inconciencia. El nuevo modelo de la mente reconoce un grupo de fracturas verticales en la conciencia –y no verticales en el sentido que mencionamos antes.

Cuanto más difícil y traumática es la infancia, más fracturas verticales habrá en la mente. Ciertos aspectos de la experiencia no son integrados en el sentido de quienes somos, y estas partes no son capaces de integrarse, ni siquiera cuando las emociones se experimenten de un modo intrusivo. En las culturas en que la educación infantil produce estos niveles de traumas y fracturas mentales, la gente debe encontrar la forma de apaciguar a todos esos enemigos persecutorios que proyecta. Probablemente el sacrificio sea una manera.

Puede crear un sentido de “sagrado” porque cuando uno se encuentra cerca de la muerte, ocurre algo sagrado. El sacrificio actuaría como la cataplasma sobre la herida, limpiando todos los pecados humanos y eliminando el veneno. Una persona concreta, la sacrificada, soportaría por tanto el peso de todos nuestros pecados. Tras matarla, nos sentimos temporalmente libres de la culpa. Pero hay que repetir el ritual una y otra vez.

Realmente no es éste el retrato del pasado que solemos ver en películas o en la televisión, no puedo imaginarme que la mayor parte de la gente que camina por la calle tuviera tendencias homicidas, como usted dice.

Analizando el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) que es un manual de diagnósticos para los psicólogos que contiene ejemplos del pasado, se comprueba que ciertos desórdenes de la personalidad que hoy son relativamente raros eran mucho más comunes antes.

La personalidad límite es un ejemplo clásico. Estos individuos interiorizan una relación muy caótica con sus padres muy pronto, por lo que su psique está completamente desciontrolada en la edad adulta. Pueden amarte ahora y odiarte el próximo minuto. Son impulsivos. En la Edad Media, mucha gente era así.

Aún nos quejamos de la exposición de los niños a la violencia a través de los medios de comunicación, pero la imagen que usted pinta es muy extrema. Resulta fascinante que sólo recientemente hayamos reconocido la delicadeza del desarrollo de un niño y cuántos cuidados necesitan los niños durante su desarrollo.

Hace quizá tan solo cien años que nos dimos cuenta que el niño tiene una vida interior, que no es un objeto. Cuando la educación de los niños cambio significativamente, apareció una nueva clase de psicología, según Lloyd deMause. No acepto del todo esta perspectiva, pero creo que sí es cierto que apareció una generación con otro tipo de psicología con el baby boom de los años cincuenta. Así comenzamos a ser educados de una forma mucho más humana, más que el resto de los niños en otros periodos de la historia.

Puede haber incluso una base genética de estas psico-clases, lo que resulta controvertido. Hace unos meses, un estudio demostró aún está evolucionando. En ciencia se assume que el cerebro dejó de evolucionar cien o ciento cincuenta mil años. Pero ahora se ha descubierto que sigue cambiando y que grupos diversos evolucionan a diferentes proporciones. Cuanto más humana sea la educación del niño y cuanto mejor sea su nutrición, más oportunidades tenemos de actualizar su potencial. Con el paso del tiempo, ¿llegarán estos cerebros a ser más grandes y complejos? Wilber apuntó también esto. A medida que evolucionamos mentalmente, tiene que haber un sustrato neurológico que se desarrolle al mismo tiempo. No es que reduzcamos la evolución a la neurología, sino que ambas cosas irían de la mano.

Las implicaciones son profundas. Por esa razón el mundo no tiene un único calendario: unos vivimos en 2006, pero hay muchas culturas en las que la gente aún está en 1700 e incluso en 1500. La gente vive en diferentes épocas de desarrollo. En algunos sitios las mujeres y los niños siguen considerándose una propiedad, por ejemplo.

Como parte de mi trabajo como psicólogo clínico, he podido evaluar pacientes de muy diferentes culturas, y créame, hay diferencias. Hay diferencias de fondo, diferencias en la forma de educar a los niños, que explicarían, creo, lo que sucede en la edad adulta. Hay ciertas culturas en las que parece como si todas las personas fueran la misma. Te cuenta la misma historia y las mismas experiencias porque no han descubierto la individualidad. El énfasis en el desarrollo individual es muy reciente en nuestra historia y sólo en Occidente. En la mayoría de las culturas, históricamente, lo importante es la identidad del grupo.

¿Cómo diferenciamos grados de fragmentación en la psique relacionados con nuestra experiencia religiosa o espiritual?

La persona con la psique fragmentada a menudo está predispuesta a experiencias extremas. Pueden tener experiencias muy irreales porque su psique no está regulada, pero son incapaces de estabilizarla. La gente que está traumatizada, por ejemplo por abusos incestuosos, tienden a la disociación y a la irrealidad llegando incluso a estados alterados del ser que son, en cierta forma, espirituales. Pero hay reinos de lo espiritual que son buenos y otros que son malos. La gente con la psique fragmentada puede acceder con facilidad a otras dimensiones.

Mírelo de esta forma. Toda ciencia es una reducción de la multiplicidad a la unidad. Cualquier gran teoría científica toma un amplio espectro de fenómenos y los organiza en una visión que los unifica. Por tanto tiene sentido que cuanto más unificados estemos como personas, más claramente veamos luz. De esta forma, la experiencia espiritual es unificadora. Cuanto más unitarios somos interiormente, con mayor profundidad podremos ver hacia fuera.

¿Hacia dónde cree que nos dirigimos? ¿Hacia donde nos dirige el individualismo occidental?

En primer lugar, debo decir que este tipo de trabajo de profundización, la exploración de la conciencia, cada vez está al alcance de más gente. En el pasado, sólo llegaba a las pocas personas que ingresaban en un monasterio. Con la modernidad, por vez primera, las personas corrientes tienen realmente la posibilidad y los recursos –toda la literatura mística y los recursos cognitivos, psicológicos y emocionales actuales- para buscar la espiritualidad.

Aunque el lado oscuro del individualismo occidental, por supuesto, es el narcisismo, la autoabsorción y la idea de que todo puede ejecutarse horizontalmente. Todo lo que aparece en televisión es un reflejo de la horizontalidad, que elimina la verticalidad. Ahora debemos buscar aquello que llamamos “autenticidad”.

Se da una situación espinosa porque la manera tradicional de acceder a la verticalidad es a través de la religión. Pero muy pocos de nuestros posmodernos individualistas miran hacia la tradición. Para avanzar, parece como si necesitáramos algo nuevo.

Es un buen apunte. ¿Cómo encuentran los sarcásticos algo que reverenciar y de lo que no se burlen? Ésa es la cuestión. De alguna manera, debemos necontrar algo que espontáneamente reverenciemos. Y no puede ser algo más bajo. Debe ser algo tan grande que nos haga caer de rodillas. Intento reanimar y volver a despertar el sobrecogimiento, y evitar el sarcasmo reconociendo esta aventura de la conciencia que tenemos la suerte de vivir.

Creo en la ruptura de la tradición como en nuestra adolescencia se rompe con la autoridad paterna. Pero no se puede ser un adolescente para siempre y en eso estamos atascados. Ahora debemos encontrar la manera de adentrarnos en una verdadera madurez espiritual, no en la vieja autoritaria adultez ni en la rebelión adolescente del materialismo, el secularismo, el marxismo, etc.

Nos encontramos justo en el inicio del paso al próximo estadio. Andrew Cohen, Ken Wilber y yo mismo –cada uno desde diversos puntos- intentamos crear una espiritualidad posmoderna para gente que puede abandonar la adolescencia y convertirse en adulto. Esto conlleva un nuevo tipo de responsabilidad. Hay un deseo espontáneo de dar. Y cuando se encuentra a un viajero semejante en el camino, es una gran alegría. Intentamos crear más viajeros afines, popularizar los territorios que hemos descubierto.

Me gustaría terminar con una metáfora. Mire el movimiento hacia el exterior de la evolución humana: salió de África hacia Europa, luego cruzó el Atlántico, llegó después a la costa este de los Estados Unidos y, más tarde, lentamente, emigró hacia la frontera, la costa occidental. Entonces la frontera se cierra. No hay nada más que abandonar desde 1890 y en ese momento se inicia realmente el viaje interior a un nivel cultural. Comenzamos a encontrarnos con personajes posmodernos, como James Joyce, Einstein o Picasso. De pronto, hay mucha mayor atención al interior como una nueva frontera que está aquí y ahora. Al frontera interior está aquí mismo, lista para ser conquistada, explorada y habitada.

Es apasionante. Ahora nos encontramos en este increíble viaje interior, y nos damos cuenta de que este es el único viaje. Porque, para nosotros, las fronteras exteriores realmente fueron fronteras interiores todo el tiempo. Hay un anhelo de nuevos horizontes y de nuevas experiencias. Pero ahora no tenemos el inconveniente de tener que preocuparnos por el mundo material. Ahora “entramos y subimos. Nos movemos hacia adentro”. Este es el viaje real y la próxima evolución.


Entrevista publicada originalmente en What Is Enlightenment? Magazine, January-March 2007. Traucida por Yaiza Martínez y reproducida en Tendencias21

27/4/07

Somos todos africanos, por Leonardo Boff


Siempre que las civilizaciones entran en crisis comienzan a mirar hacia su pasado buscando inspiración para el futuro. Hoy estamos en el corazón de una fenomenal crisis planetaria que afecta a todas las civilizaciones. Puede significar un salto rumbo hacia un estado superior de hominización, o bien una tragedia amenazadora para nuestra especie. En un momento tan radical tiene gran interés sondear nuestras raíces más ancestrales y aquel comienzo seminal en el que dejamos de ser primates y pasamos a ser humanos. Aquí debe haber lecciones que pueden sernos muy útiles.

Hoy es consenso entre los paleontólogos y antropólogos que la aventura de la hominización se inició en África, hace cerca de siete millones de años. Se aceleró pasando por el homo habilis , erectus , neandertalense hasta llegar al homo sapiens hace cerca de cien mil años. De África, éste se propagó hacia Asia, hace sesenta mil años, a Europa, hace cuarenta mil años, y para las Américas, hace treinta mil años.

África no es solamente el lugar geográfico de nuestros orígenes. Es el arquetipo primitivo, el conjunto de marcas impresas en el alma del ser humano, presentes todavía hoy como informaciones indelebles a semejanza de aquellas inscritas en nuestro código genético. Fue en África donde el ser humano elaboró sus primeras sensaciones, donde se articularon sus crecientes conexiones neurales (cerebralización), brillaron los primeros pensamientos, se fortaleció la juvenilización (proceso semejante al de un joven que muestra plasticidad y capacidad de aprendizaje) y emergió la complejidad social que permitió el surgimiento del lenguaje y de la cultura. Hay un espíritu de África, presente en cada uno de los seres humanos.

Veo tres ejes principales del espíritu de África que pueden significar una verdadera terapia para nuestra crisis global.

El primero es la Madre Tierra . Al extenderse por los vastos espacios africanos, nuestros antepasados entraron en profunda comunión con la Tierra, sintiendo la conexión que todas las cosas guardan entre sí. Incluso víctimas de la explotación colonialista, los actuales Africanos no perdieron ese sentido materno de la Tierra, también representado por la keniana Wangari Mathai, ganadora del premio Nóbel de la Paz por plantar millones de árboles y devolver así vitalidad a la Tierra. Necesitamos reapropiarnos de este espíritu de la Tierra para salvar a Gaia, nuestra Madre y única Casa Común.

El segundo eje es la matriz relacional ( relational matrix, al decir de los antropólogos). Los Africanos usan la palabra ubuntu que significa la fuerza que conecta a todos, formando la comunidad de los humanos. Es decir, yo me hago humano a través del conjunto de conexiones con la vida, la naturaleza, los otros y lo Divino. Lo que la física cuántica y la nueva cosmología enseñan acerca de la interdependencia de todos con todos es una evidencia para el espíritu Africano. A esa comunidad pertenecen también los muertos. Ellos no van al cielo, se quedan en medio del pueblo como consejeros y guardianes de las tradiciones sagradas.

El tercer eje son los rituales . Las experiencias importantes de la vida personal, social y estacional se celebran con ritos, danzas, músicas y presentaciones de máscaras, portadoras de energía cósmica. Es en los rituales donde las fuerzas negativas y positivas se equilibran y donde se profundiza el sentido de la vida.

Si reincorporamos el espíritu de África, la crisis no tendrá que ser una tragedia.


Leonardo Boff

26/4/07

Alineamiento Kósmico. Un Principio de Unidad Global, por Yasuhiko Genku Kimura


El proceso evolutivo del universo está caracterizado por lo que se ha denominado sinergia: el principio según el cual las características del comportamiento de todo el sistema en evolución no se pueden predecir partiendo del conocimiento de sus partes componentes, observadas independientemente de la totalidad, ya sea individualmente o en combinaciones parciales. Muchos expertos están de acuerdo en que el mundo occidental está en una revolucionaria “fase de transición” sin precedentes en toda la historia y sólo comparable remotamente con la Revolución Industrial. Aseguran que el principal motivador de esta transformación radical es la poderosa confluencia de varias tecnologías avanzadas y que la velocidad a la que se desarrolla esta transformación es incomparablemente mayor que la de la Revolución Industrial. Sin embargo, de acuerdo con el principio de sinergia, a pesar del avanzado conocimiento actual y de una capacidad de pronóstico mucho mayor que la que se tenía en el pasado, ningún experto puede pronosticar cómo será el mundo como totalidad en el futuro. Por lo tanto, las personas en todo el mundo sienten que el mundo se está volviendo cada vez más incierto y cargado de peligros desconocidos e inescrutables.

Afortunadamente, sin embargo, los seres humanos no somos solamente simples observadores sino también participantes concientes y cocreadores intencionales de nuestro propio mundo. Lo que llamamos el mundo comprende una red sinérgica de conversaciones que continuamente se están formando, reformando y transformando. Esto significa que la sustancia del mundo es una idea, la cual se forma, reforma y transforma a sí misma por medio de las conversaciones de la humanidad, organizándose sinérgicamente a sí misma como una red multidimensional evolutiva. Visto de esta manera, nuestro ambiente más inmediato, fundamental y significativo no es la biosfera o la fisiosfera sino la “ideosfera”, la esfera metafísica invisible pero inteligible de las ideas y la ideación, que es la sustancia material de la red evolutiva de las conversaciones que constituyen el mundo. Dentro de esta ideosfera es donde nos involucramos en la creación de nuestro mundo.

De esta manera, el principal motor del mundo no es la tecnología en sí misma sino la idea. La tecnología sólo es un instrumento de la idea, el primer motor, pero no el primer motor en sí mismo. La idea, y la idea únicamente, es lo que mueve al mundo. Esto significa que podemos mover el mundo con nuestro pensamiento, a través de la generación y propagación de ideas. Sin embargo, el problema es que la mayoría de los seres humanos permanecen como consumidores de ideas y no como productores. El modo dominante de participación de la gente en la conversación de la humanidad es siendo consumidores de ideas propagadas dentro de la red de conversaciones. Por eso a menudo son presas fáciles de promotores y distribuidores profesionales de ideas, tales como instituciones educativas formales o medios de comunicación, cuyas ideas pueden ser nocivos contaminantes del ambiente ideosférico y por consiguiente de los individuos que respiran mentalmente en ese ambiente.

Aunque hoy en día estamos ante una proliferación de variados movimientos ecológicos, pocos somos conscientes del ambiente más decisivo de todos: la ideosfera. En realidad, el movimiento ecológico como tal es un movimiento ideológico cuyo combate se libra dentro de la ideosfera. Por lo tanto, sin una transformación ideosférica con respecto al ambiente biosférico, no se podrá efectuar una verdadera transformación ecológica en la biosfera. Lo que más necesitamos para una transformación sistémica de nuestro mundo es un movimiento ecológico de la ideosfera, que aborde directamente la ecología de las ideas y la ideación en sí misma. Y para que este movimiento tenga éxito, esto debe ocurrir principalmente dentro de cada individuo que decida participar en él.

Porque el pensamiento ocurre dentro del individuo. No es el colectivo sino el individual –como parte integrante del colectivo– él único que puede pensar y generar las ideas. El tipo de transformación ideosférica al que me refiero es un fenómeno sinérgico que surge cuando un suficiente número de individuos llegan a ser pensadores auténticos e independientes, esto es, generadores de ideas, productores de diálogos y contribuyentes a la red de conversaciones que componen el mundo.

La configuración de la ideosfera a lo largo de la historia ha permanecido concéntrica, con autoridades externas en el centro rodeadas por círculos de creyentes y seguidores, donde una autoridad realiza el pensar para sus seguidores. Incluso hoy, en el científico y tecnológicamente avanzado mundo occidental, nuestro sistema educativo está, en su mayor parte, diseñado para producir adultos bien informados, adeptos intelectuales, profesionales de valor en el mercado, pero que no piensen. Por eso el filósofo Martín Heidegger dijo: “El tema de reflexión más importante en estos tiempos de máxima reflexión es que aún no estamos reflexionando”. Porque el auténtico pensamiento exige autoría propia, la que a su vez exige un auténtico conocimiento propio y ante el cual nuestra educación permanece totalmente silenciosa

Como parte del impulso evolutivo que nos lleva a optimizar aquello que motiva nuestra transformación colectiva hasta una altura sin precedentes en la cultura y la civilización, la configuración ideosférica que requerimos para el siglo XXI es omnicéntrica, con centros independientes pero interconectados dentro de individuos soberanos intelectual y espiritualmente, que vivan y trabajen como su propias autoridades con respecto a la forma como piensan, conocen y actúan. Entonces, el pensar, saber y actuar de estos individuos auténticos se codesarrollará sinérgicamente mediante la configuración omnicéntrica de la ideosfera evolucionante. La Revolución de la Información que se está desarrollando con la omnipresencia de Internet es tanto la manifestación simultánea de esta configuración omnicéntrica de la ideosfera como su propio mecanismo.

De esta manera, la transformación de la ideosfera no significa la propagación de ningún conjunto particular de ideas, sino la transformación de la configuración de la ideosfera misma, pasando de la concentricidad hacia la omnicentricidad, donde cada individuo se empeñe en pensar auténtica e independientemente, en sinergia con los demás.

Los seres humanos nos encontramos mejor no cuando nos involucramos en la reflexión solitaria abstracta ni en nuestra transformación individual para nuestro propio bien sino cuando nos involucramos juntos en el acto de transformar el mundo. El acto de generación de ideas por medio del pensamiento auténtico y del compromiso sostenido en la conversación de la humanidad, si se realiza en el contexto de la búsqueda de verdad, belleza y bondad, conducirá a la poderosa acción moral que dará origen al Nuevo Mundo. Comprometerse en dicha acción moral y convertirse en cocreador del Nuevo Mundo es convertirse en un tejedor en el acto de tejer el mundo y en un constructor de historia en el acto de hacer historia.

No existe transformación individual completa separada de la transformación mundial verdadera. Porque el individuo es todo el mundo, porque el individuo es toda la humanidad. Así como nuestros pensamientos e ideas se entretejen en la tela del mundo, así se teje el mundo en la tela de nuestro ser. Saber que somos el mundo y que somos la humanidad es tener verdadera compasión. Vivir desde la compasión, desde este conocimiento de la identidad simétrica del individuo y del mundo, o del ser y la humanidad, es ser moral en el sentido más profundo de la palabra. La configuración omnicéntrica de la ideosfera permite al individuo experimentarse a sí mismo como el centro holográfico de todo el mundo, y exige que el individuo sea el agente responsable de la transformación de toda la humanidad.


Alineamiento más allá de los Acuerdos

Alineamiento es congruencia de intención, mientras que acuerdo es congruencia de creencias. El alineamiento es el nuevo principio organizacional de la configuración omnicéntrica de la ideosfera, mientras que el acuerdo es el antiguo principio organizacional de la configuración concéntrica. Dentro de la configuración omnicéntrica, la unión se logra como alineamiento de intención, a la vez que se fomenta la diversidad de visiones individuales. Dentro de la configuración concéntrica, la unidad se logra como un acuerdo en las creencias, a la vez que se pone freno a la diversidad de visiones individuales. El alineamiento exige lealtad a la autoridad propia del individuo. El acuerdo exige lealtad a la autoridad de las creencias originadas en una autoridad externa.

Los grupos basados en acuerdos entran en conflicto con otros grupos que no están de acuerdo con ellos. El desacuerdo frecuentemente se convierte en disputa sobre quién tiene la creencia “correcta”, y por lo general las disputas no se resuelven por medio de una argumentación lógica. En consecuencia, la ilógica de la fuerza penetra en el reino de lo correcto, muchas veces ocasionando violencia. Tristemente, todo esto es demasiado común en muchas partes del mundo y en muchos segmentos de la sociedad.

El alineamiento es una congruencia de resolución para el logro de un objetivo particular. Es un objetivo que está en el futuro, que es del futuro, cuyas variables desconocidas o impredecibles inevitablemente entran en las ecuaciones generadoras para su logro. Por lo tanto, inherente al alineamiento está el espíritu de búsqueda. El espíritu de búsqueda genera el diálogo abierto y evolutivo. Los participantes de una búsqueda aportan diversos puntos de vista mientras están unidos en la misma búsqueda. Cuando conjuntamente eligen un camino de acción, saben que su decisión es un acuerdo tentativo, susceptible de ser modificado, alterado o descartado en el camino. La pregunta no es “quién tiene la razón” sino “qué es lo mejor” para el cumplimiento de la intención compartida.

El alineamiento genera sinergia. Cuando los individuos están alineados en la búsqueda, su inteligencia colectiva a menudo genera resultados que están más allá de la inteligencia de cualquier individuo separado. Aunque la ubicación del pensamiento siempre permanece dentro del individuo, el impacto sinérgico del pensamiento de los otros lleva al individuo más allá del modo y límite normal de su pensamiento. Individuos con diferentes creencias pueden alinear su intención, convirtiendo sus diversos puntos de vista en un bien común. Ya no necesitamos ni nos podemos permitir las usuales políticas de opinión y dominación, de acuerdo versus desacuerdo, que están pervirtiendo la integridad de la unidad humana y poniendo en peligro el futuro de la raza humana. Lo que necesitamos, en cambio, es una nueva política de intención y alineamiento dentro de un universo abierto y omnicéntrico.

Cuando reflexionamos en el Kosmos y en nuestra interioridad, nos damos cuenta de la existencia de un Alineamiento Kósmico que une a cada ser en el universo. También nos damos cuenta de que humanidad es, en verdad, “humana-unidad” y que en nuestra intención común de paz, felicidad y prosperidad, ya estamos alineados kósmicamente. Si podemos despertar a la realidad de este Alineamiento Kósmico, entonces nos daremos cuenta de que con nuestro actual conocimiento y con nuestra inteligencia colectiva, la verdadera paz, felicidad y prosperidad global están a nuestro alcance.

El poder de transformación que poseemos es enorme. En lugar de temer a lo incierto, solamente necesitamos alinearnos concientemente con el Alineamiento Kósmico que existe eternamente en el Ser de nuestros seres.


Artículo publicado en la revista Kosmos (en inglés) y traducido por Sabiduría Arcana

25/4/07

La Teología de la Liberación en su momento más crucial


La interpretación latinoamericana del "kerygma" evangélico (el mensaje de salvación de Jesús), afirmado en las asambleas episcopales surcontinentales de Puebla y Medellín, corre el grave riesgo de una condena vaticana, durante la próxima visita del Papa a Brasil.

Según informa la agencia ECUPRES, el obispo brasileño Pedro Casaldáliga advirtió seriamente al Papa Benedicto16 que el severo castigo impuesto al teólogo Jon Sobrino marcará negativamente su primer viaje a América Latina, en ocasión de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano y Caribeño que se realizará en Aparecida, Brasil, en el próximo mes de mayo.

Casaldáliga manifestó que “con muy mala sombra, como dirían los castizos” estalló “el proceso de nuestro querido Jon Sobrino”, produciéndose un hecho “muy sintomático, porque un cardenal de la curia ya ha declarado que antes de Aparecida estará liquidada la Teología de la Liberación”. Se da por seguro que la mención de Casaldáliga sobre “un cardenal de la curia” se refiere a López Trujillo, de Colombia, visto como un fuerte detractor de Sobrino y de la Teología de la Liberación (TL).

A fines de marzo, López Trujillo causó un serio problema diplomático en México. Al visitar ese país, como enviado papal para un encuentro católico romano, realizó contundentes declaraciones en contra de la despenalización del aborto, al punto que legisladores del PRD exigieron la expulsión del Cardenal, invocando artículos de la Constitución de México, al calificar los dichos de López Trujillo como una intromisión en los asuntos internos del país.

Sobre la sustentabilidad de la profecía acerca de la Teología de la Liberación, Casaldáliga opinó que “ese ilustre purpurado habrá de aceptar, supongo, que después de Aparecida continuará vivo y activo el Dios de los Pobres, y continuará subversivo el Evangelio de la Liberación; y que desgraciadamente el hambre, la guerra, la injusticia, la marginación, la corrupción, la codicia, continuarán exigiendo de nuestra Iglesia el compromiso real al servicio de los pobres de Dios".

En su misiva al Santo Padre, el obispo que por décadas estuvo al frente de la diócesis de São Felix de Araguaia, en el Estado de Mato Grosso, se preguntó acerca de qué es y quién tiene la verdad, recordando a Poncio Pilato que se lavó las manos luego de preguntar a Jesús sobre la verdad.

Casaldáliga agrego que "la religión y la política han de acoger esa respuesta hasta las últimas consecuencias. La vida de Jesús es esa misma respuesta. La opción por los pobres define toda política y toda religión. Antes era "fuera de la Iglesia no hay salvación"; después "fuera del mundo no hay salvación". Jon Sobrino -agrega- nos recuerda, una vez más, que fuera de los pobres no hay salvación. Juan XXIII abogaba por una Iglesia de los pobres, para que fuese la Iglesia de todos. Los pobres definen, con su vida prohibida y con su muerte antes de tiempo, la verdad o la mentira de una sociedad, de una Iglesia".

A estas declaraciones del obispo brasileño, las informaciones periodísticas adjuntan las del teólogo Leonardo Boff quien, dirigiéndose a Jon Sobrino, dijo: “Te escogieron a ti, el más profundo teólogo latinoamericano, el que mejor articula espiritualidad y teología, inserción en el pueblo crucificado y reflexión, el que presenta en mayor grado las virtudes insignes que caracterizan la santidad. Separaron tu obra de tu vida doliente y amenazada, como si pudiesen separar el cuerpo del alma. Sólo autoridades carnales que perdieron todo sentido del espíritu podrían perpetrar tamaña agresión. Bien dijo don Oscar Romero, asesinado en El Salvador, a quien tú tanto asesoraste: 'Se mata a quien estorba'. Participas en cierta forma de este destino'.

Jon Sobrino, vasco, quien vive en El Salvador desde hace 50 años, recibió innumerables manifestaciones de solidaridad desde todo el mundo luego que recibiera una severa sanción desde el Vaticano, a través de una carta pastoral firmada por el propio Papa y los titulares de los doce dicasterios romanos. Fue, y lo sigue siendo, el principal sostenedor de la Teología de la Liberación, a la que luego se sumaron el ya fallecido obispo de Olinda y Recife en Brasil, Dom Helder Cámara, Leonardo Boff, el argentino Armando Croatto, Frei Betto y otros más que reconocidos teólgos latinoamericanos.

La sanción aplicada a Sobrino establece que no puede publicar más textos doctrinarios (le ha sido retirado el "nihil obstat", que es una suerte de permiso jerárquico para difundir las propias ideas) y se le ha compelido a que renuncie a sus cátedras de teología en varias universidades católicas latinoamericanas.

El Vaticano lo acusó concretamente de hacer excesivo hincapié en la naturaleza humana de Jesucristo, ignorando su naturaleza divina. Y se lo ha reconvenido en forma muy severa por su propia concepción de la liberación. La Iglesia jerárquica sostiene que Jesús vino al mundo al liberar al hombre del pecado, y no tanto de sus consecuencias sociales e históricas.

Sobrino replicó que él jamás negó la divinidad del Hijo de Dios, que el concepto bíblico de liberación es de naturaleza histórica (y puso como ejemplo la liberación "política" del pueblo judío de la esclavitud egipcia), y que no puede hablarse secundariamente de las "consecuencias sociales" del pecado en pueblos donde la misión de los sacerdotes y de los obispos es cumplir con el primer mandamiento, ante prójimos marginados, excluídos, hambrientos, sometidos a la esclavitud de los vasajalles dictatoriales o a las políticas de exterminio del imperialismo.

Lo de Sobrino no es nuevo en la historia de la Iglesia. Como tampoco es nuevo el comportamiento romanista y poco católico (catolicismo significa propiamente universalidad) del Vaticano y en particular de la Congregación para la Doctrina de la Fe (conocida más con su nombre primitivo: el Santo Oficio). A lo que debe sumarse, desde luego, el carácter conservador del nuevo Papa, que cuando era simplemente Joseph Ratzinger presidió durante 25 años ese dicasterio.

Por esa censura inquisitorial pasaron desde Galileo (¡a quien Juan Pablo Segundo reivindicó 500 años después de su muerte!), hasta el teólogo alemán Karl Rahner y el francés Ives Congar, Teilhard de Chardin (que intentó conciliar la teoría de la evolución con la Creación infinita del universo), su exégeta Henry De Lübac, y tantos otros que aún esperan la reivindicación histórica y doctrinaria de parte de los cazadores de brujas.

Su único pecado consistió el humanizar el mensaje evangélico a los tiempos que corrían.

Como ocurre ahora con la Teología de la Liberación, que busca que el mensaje de la Redención llegue a los cristianos y a los pueblos más pobres y desvalidos, desangrados por lo que Eduardo Galeano alguna vez pintó como "las venas abiertas de América Latina".

Brasil y la visita del Papa en mayo es crucial. ¿Seremos declarados anatemas los que siguiento el mensaje de ese Jesús misericordioso, damos agua al sediento y pan al hambriento, y dejamos que los niños vengan a nosotros, y hasta perdonamos a una prostituta sin pedirle que confiese sus pecados? ¿Morirá la Iglesia de las Catacumbas?

Teólogos de la Liberación anuncian evento paralelo a la V Conferencia

El evento se realizará en la sede del Instituto del Corazón Eucarístico en el pueblo turístico de Pindamonhangaba, muy cerca de Aparecida, del 18 al 20 de mayo, coincidiendo con los días centrales de la V Conferencia, con la intención de tener un impacto en los obispos reunidos en Aparecida desde la perspectiva de la Teología de la Liberación.

El seminario contará con la participación de controvertidos teólogos como el sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, autor de la obra censurada por el Vaticano "Teología de la Liberación - Perspectivas"; Pablo Richard, un sacerdote chileno suspendido en sus funciones clericales; el brasileño Agenor Brighenti, miembro del controvertido grupo de presión marxista "Amerindia" y otros liberacionistas.

Según los organizadores, el evento llevará por título "América Latina, Cristianismo e Iglesia en el siglo XXI" y tiene como objetivo "reflexionar sobre los desafíos de la realidad latinoamericana y encontrar respuestas para los mismos en cuanto Iglesia".

El día 18, las conferencias tratarán sobre "los desafíos de la realidad mundial, la realidad latinoamericana y los desafíos para el cristianismo en el siglo XXI", desde la perspectiva de esta corriente teológica. El 19, Gutiérrez y Richard desarrollarán respectivamente los temas "Un cristianismo para América Latina" y "Una Iglesia para América Latina". El último día, dos miembros del Consejo Nacional de Laicos del Brasil abordarán el tema de "La laicidad en una Iglesia latinoamericana comprometida con la construcción de la justicia".

El Consejo Nacional de Laicos del Brasil publicó recientemente el documento "Rumbo a Aparecida: Manifiesto del Pueblo de Dios". El documento, centrado exclusivamente en temas políticos, ideológicos y económicos, comienza señalando que "en América Latina y el Caribe se vive la expectativa de la superación de estructuras injustas, agravadas, actualmente, por el sistema neoliberal... el abismo entre ricos y pobres sigue siendo una ofensa a Dios Padre-Madre de la humanidad". El texto pide a los obispos participantes en Aparecida que se conviertan en agentes sociales y políticos de cambio económico en la región, y concluye señalando que las comunidades cristianas de América Latina y el Caribe "se sienten comprometidas con la defensa de la naturaleza y la preservación de la vida humana, animal, vegetal y de las aguas. Sin una nueva espiritualidad integradora de la lucha por la liberación ecológica, no habrá futuro y corremos el riesgo de destruir el lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación", concluye el texto.


Fuentes: Adital y Diario Panorama

Consejo de Europa aboga por diálogo entre religiones en el viejo continente


La Conferencia Europea sobre la Dimensión religiosa del Diálogo Intercultural, organizada por el Consejo de Europa, concluyó hoy en San Marino con una declaración en la que se recomienda a los Estados y comunidades religiosas que se intensifiquen el diálogo entre religiones.

El documento final del encuentro de dos días celebrado en el pequeño estado europeo instó a que aumenten 'las buenas prácticas de intercambio entre los componentes sociales, políticos y religiosos en favor de una mayor comprensión y aceptación recíproca', según un comunicado. La directora general de Educación y Cultura del Consejo de Europa, Gabriella Battaini, fue la encargada de presentar el documento y señaló que 'es el primer paso de los esfuerzos para promover, estimular y desarrollar el diálogo intercultural y religioso en Europa'.

El ministro de Exteriores de San Marino y presidente de turno del Consejo de Europa, Fiorenzo Stolfi, afirmó que la historia de paz del pequeño país que dirige, enclavado en el este italiano, cerca de la costa adriática, lo hace 'un lugar ideal para el encuentro y la mediación'. La declaración final de San Marino analiza la situación internacional y recoge la preocupación de los participantes por el aumento de los actos violentos debidos a una intolerancia religiosa. Asimismo se acordó la instauración de una reunión anual para estudiar la dimensión religiosa del diálogo entre culturas.

En la clausura de la Conferencia intervinieron el representante de la comunidad islámica de Eslovenia, Osman Djogic, el gran rabino de Moscú, Pinchas Goldsmidt, el obispo de San Marino-Montefeltro y jefe de la delegación de la Santa Sede, Luigi Negri y el presidente de los derechos de la Conferencia de ONGs del Consejo de Europa, Gabriel Nissim.


Fuente: Terra Actualidad - EFE

2007: Menos guerras, pero estancamiento de los procesos de paz


El informe anual ‘Alerta 2007’ de la Escuela de Cultura de Paz habla del espejismo que provoca el estancamiento del número de guerras y confirma los problemas para consolidar procesos de paz y rehabilitación debido a otros intereses.

El estancamiento del número de conflictos armados, el incremento de procesos de paz y la cifra cada vez mayor de personas que entran en procesos de desmovilización podrían hacer pensar que en el último año ha habido avances en el mundo en materia de paz y no violencia. Pero se trata de un espejismo.

Como explican desde la Escuela de Cultura de Paz, es necesario hacer “una lectura menos optimista” o “más crítica” sobre esta cuestión porque aunque los datos anteriores son ciertos también lo es que cada vez hay más dificultades para impulsar con éxito procesos de rehabilitación posbélica, que hay crisis humanitarias muy graves e ignoradas por la comunidad internacional y que continúan aumentando las inversiones en armamento.

La Escuela de Cultura de Paz hace esta reflexión en Alerta 2007 (pdf), un informe anual que analiza lo ocurrido en materia de conflictos, derechos humanos y construcción de paz a raíz de varios indicadores como las situaciones de tensión, los derechos humanos, el dimensión de género y el respeto al derecho internacional humanitario.

A finales del 2006 había en el planeta 21 conflictos armados, los mismos que el año anterior. De todos estos, nueve tuvieron lugar en países africanos y ocho se localizaron en regiones asiáticas como Sri Lanka. “La triste novedad en el año 2006 fue el conflicto armado que desencadenó Israel en julio con la invasión del Líbano, que contribuyó a agravar la situación que se vive en la región con relación a los otros dos conflictos armados en los territorios ocupados palestinos y en Irak”, afirma el informe.

Otra de las preocupaciones, añade la Escuela de Cultura de Paz, es que “cada vez existen más evidencias de que la explotación del petróleo puede encontrarse en el origen de numerosos conflictos armados y de situaciones de tensión”.

Patrones occidentales para la rehabilitación posbélica

Aunque el número de conflictos se mantuvo en 2006 no se vio que los procesos de rehabilitación posbélica que estaban en marcha avanzaran, y eso, según la Escuela de Cultura de Paz, es signo de preocupación sobre todo porque “se continuó aplicando el patrón occidental de democratización”. Esto significa que en dichos procesos lo que se priorizó fueron la reforma del sector de la seguridad y la imposición de una economía de mercado como modelo económico.

“El comportamiento internacional en los escenarios de rehabilitación posbélica a lo largo del año 2006 no ha estado exento de intereses estratégicos y, por lo tanto, la mayoría de estas intervenciones no han sido neutrales, advierte el informe, que recuerda que la construcción de la paz “sólo puede funcionar si cuenta con la voluntad de los dirigentes nacionales y la implicación de la población”.

Asimismo, el análisis de la Escuela de Cultura de Paz también se detiene en cuestiones como las crisis humanitarias y el desarme. Sobre este último, el documento advierte que los gastos militares en 2006 alcanzaron unas cuotas “equiparables a las registradas durante la Guerra Fría”. Sobre las crisis humanitarias, en cambio, acusa a la comunidad internacional de agravarlas a consecuencia de “falta de voluntad política” y advierte de “la utilización de la hambruna, el desplazamiento forzoso y la violación como tácticas de guerra”.

Incidir en la prevención

A los 21 conflictos armados que tuvieron lugar el año pasado hay que añadir el aumento de los escenarios de tensiones políticas y sociales en numerosas regiones como Zimbabwe, Nigeria, Timor-Leste –donde los incidentes provocaron el desplazamiento de un décima parte de la población.

“La existencia de todas estas tensiones en un número prácticamente igual al del año anterior, más de 50, pone de relieve los pocos avances en materia de prevención de conflictos, señala la Escuela de Cultura de Paz, que alerta que la prevención “continúa siendo una asignatura pendiente mientras el discurso preventivo y su práctica no vayan de la mano y sepan realizar lecturas y globales de los problemas”.

Se trata, concluye el informe Alerta 2007, se actuar “a tiempo” para que las tensiones no se transformen en conflictos armados, de promover negociaciones, de “acompañar de forma inteligente” a los países que salen de una guerra, de evitar malos gobiernos y de fomentar el desarme, entre otros.


Fuente: Canal Solidario-OneWorld

Tesis para hacer posible el fin del conflicto vasco, por Vicenç Fisas


No conozco ningún proceso de paz en el mundo que no haya ido acompañado de tremendas contradicciones, sorpresas, retrocesos, crisis profundas y polarizaciones extremas, pero también de oportunidades, asunción de riesgos y persistencia. En el caso vasco eso ha sido y es evidente, y no hay más que recordar los momentos esperanzadores del primer semestre del pasado año, el absoluto desánimo y desconcierto producido por el atentado de finales de año, la tensión provocada por la huelga de hambre de De Juana Chaos y la decisión final tomada por el Gobierno sobre este caso. Todo lo acontecido son lecciones a aprender para el futuro para que en un día no muy lejano se pueda reabrir el proceso.

Estamos sólo en una etapa complicada de un proceso más largo, iniciado en los primeros años de la década y que probablemente termine a finales de la misma. El proceso no se inició con el alto el fuego, sino mucho antes, y el atentado de Barajas no puede hacer olvidar el paulatino cambio de las actitudes iniciales, comportamientos y demandas de la mayoría de los principales actores que han intervenido en el proceso, aunque ahora cueste recordarlo o reconocerlo, pero que constituyen un activo que muy posiblemente permita abrir una nueva etapa en un futuro no necesariamente lejano. El diálogo, aunque les pese a algunos sectores, nunca debe ser un concepto a despreciar, dado que es la base esencial de toda una serie de actividades que deberán realizar todos los actores y círculos vinculados a un conflicto.

Casi ningún proceso finaliza con victoria/derrota y venganza sobre una de las partes, por odiosa que sea, sino mediante un final concertado y dialogado. Es más, por muy mal que vayan las cosas ahora, nunca es conveniente romper todos los canales de comunicación, aunque en determinados momentos tenga que utilizarse de manera reservada, informal o a título personal, de modo que en otras circunstancias más favorables sea más fácil reiniciar los contactos y el diálogo entre partes que se han distanciado o han roto todo contacto.

Un aspecto decisivo y esperanzador logrado en los últimos años es que en la sociedad vasca ya existe un consenso político de que las decisiones de calado han de tomarse con mayorías muy amplias (el consenso suficiente) y nunca por la lógica perversa y polarizadora del 51% de los votos, y que ningún proceso de paz es viable sin la participación de los sectores políticos más próximos a los grupos armados. Por tanto, en el "consenso suficiente" necesariamente deberá participar Batasuna, guste o no, además del PSE (opción más probable) o el PP (muy improbable en el día de hoy). La "propuesta de Anoeta" de tener dos mesas en paralelo (el diálogo Gobierno-ETA por un lado, y separadamente el diálogo entre todos los grupos políticos) continúa teniendo sentido, pero sólo en la medida en que ambas mesas puedan ser una realidad a corto plazo y puedan actuar con independencia, esto es, que no exista tutela alguna por parte de ETA respecto a la mesa política. Para ello, cada actor primario ha de asumirplenamente sus responsabilidades en cada fase del proceso, sin demoras ni excusas, porque desperdiciar o retrasar indefinidamente las oportunidades y las posibilidades de actuación tiene siempre un precio muy elevado. Al respecto, no sirve para nada arrojar todas las culpas a los demás, pues cada cual tiene que analizar en qué cosas ha fallado. De este modo, si Batasuna y la "izquierda abertzale" se independizan claramente de cualquier posicionamiento militarista de ETA, se abriría un espacio decisivo para la resolución del conflicto, que no debería ser boicoteado por ninguna instancia del Estado o del Gobierno. Pero para que todas las formaciones políticas puedan participar en procesos electorales y convertir la política en el instrumento de la solución, la legislación existente (como la Ley de Partidos) debería reformarse para hacerlo posible. El PP no debería olvidar que cualquier Gobierno tiene la obligación política y moral de intentar poner fin a un conflicto que causa víctimas mortales, sufrimientos y polarización entre la población, y que por ello ningún Gobierno debería ser acusado de traidor por querer llevar a cabo una iniciativa en este sentido. En el caso del conflicto vasco, no hay "precio político a pagar", sino una apuesta por desarrollar la democracia respetando las decisiones colectivas mediante procedimientos democráticos y con metodologías previamente acordadas, y no hay que confundir costes o sacrificios con precios políticos.

En conflictos con actores semejantes a ETA, es mejor preparar el terreno para que dicha organización decida autodisolverse por puro pragmatismo, a cambio de concertar ciertos beneficios para sus presos, pues el escenario de una absoluta derrota por medios policiales es irreal en organizaciones con amplia capacidad para regenerarse. Lo anterior implica también que ETA deberá abandonar cualquier término ambiguo en las siguientes fases de aproximación que pudieran darse. Éstas pueden quedar sumamente debilitadas por un tiempo más o menos largo, pero también pueden renacer de las cenizas. En todo caso, a partir de ahora ya no valdrá la más mínima confusión en lo que se dice, de la misma manera que no se podrá prometer lo que se sabe que es
irrealizable.

Vicenç Fisas es director de la Escuela de Cultura de Paz (UAB). Sus últimos libros son Anuario 2007 de procesos de paz (en prensa) y Procesos de paz y negociación en conflictos armados.

Artículo publicado el El País el 23/04/2007

24/4/07

Cabellos al viento, por Koldo Aldai


Hay un equilibrio ancestral entre lo oculto y lo diáfano, del que depende a menudo la continuación de la propia vida. No todo tiene que ser revelado a la primera, ni siquiera el rostro femenino, la más excelsa de las creaciones. El ocultamiento puede dar también poder. La mujer es muy libre de conservar el misterio, el “eros” mediante el velo o el pañuelo.

Algo muy distinto es el decretazo de Mahmud Ahmadineyad. Cada mujer iraní sabe cuánto de su cabello pertenece al mundo y cuánto únicamente a ella. Sólo ella conoce esa precisa proporción. La barba de ningún ayatollah se puede meter por medio.

Ningún poder está legitimado para irrumpir en algo tan personal. La administración en cada cuál de lo escondido y lo manifestado es intransferible. Es una decisión íntima y por lo tanto sagrada, en la que nadie puede inmiscuirse. El clero chií no puede gobernar sobre el vestuario de una mujer. Isis siempre camina libre y a sabiendas de lo que ha de mostrar, de lo que debe ocultar, en razón de las circunstancias, según por dónde avanza.

Las distancias siempre las marca ella.

En nombre de la religión se profana lo más sagrado del ser humano que es la libertad. En nombre del Profeta se legisla sobre lo que jamás Él se pronunció. Su primera mujer no llevaba ni pañuelo, ni velo.

No les tapan los ojos que sirven para ver, no les privan de la boca que necesitan para comer. Les privan del cabello que invita a florecer y si todas florecen se acaba la dictadura. Muchas se preguntan al peinárselo: ¿Con qué jugará el viento en las calles y avenidas? ¿En dónde se enredará el aire que llega del desierto? ¿Dónde reposará la mirada pura, dónde enmudecerá el hombre, cuando todas estemos ocultadas?

Pero no hay pañuelos para ahogar todos los cabellos. Sus hijas remontan las azoteas y con su pelo, color de cobre, saludan al cálido viento.


Koldo Aldai. Equipo de Portal Dorado

Catecismos de nuestra infancia. El papa Benedicto XVI resucita el infierno


Contra lo dicho por Juan Pablo II en 1999, Ratzinger sostiene que "el infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno"

El teólogo Enrique Miret Magdalena suele presumir de que, entre los 35.000 libros acumulados en su larga vida -ha cumplido ya 93 años-, la joya es la colección de 1.500 catecismos en todos los idiomas. Los españoles son pieza aparte, como demostró Miret hace algunos años en el libro El catecismo de nuestros padres. Llama la atención, en los sombríos y terribles textos de la España nacionalcatólica, cómo abundaban los que oían por todas partes el galope de los caballos del Apocalipsis. "¿Hay más que un infierno?", se pregunta el catecismo del padre Astete en la versión de 1955. Respuesta: "Hay cuatro infiernos, y se llaman: infierno de los condenados, purgatorio, limbo de los niños, limbo de los justos o seno de Abraham". El catecismo Nuevo Ripalda en la nueva España, edición 1951, llama a Dios el "remunerador" (porque "premia a los buenos y castiga a los malos").

La idea tópica del infierno le parece al teólogo Juan José Tamayo un "cotilleo morboso". Tamayo inicia el capítulo dedicado a este tema en su ya clásico Para comprender la escatología cristiana (Editorial Verbo Divino, Pamplona, 1993), con la conocida cita de Sartre: "El infierno son los otros".


Publicado en El País el 23/04/2007

23/4/07

Un mapa de Política Integral, por Nacho Gallego

Tengo pendiente dar una pequeña charla a unos amigos sobre globalización y política integral, y voy a aprovechar para escribir y hacer unos pequeños apuntes y gráficos sobre el tema.

Me apetece mucho explorar este tema de la política, un asunto en el que todos invertimos mucho tiempo y energía en discusiones, debates, acciones socio-políticas, etc. Y al ser un tema tan complejo, con tantos focos desde los que observarlo, yo necesito “subir a lo alto” y tomar una foto en perspectiva, para luego ir poco a poco metiéndole mano a esto de la política.

Para mí, hablar de política es tratar simultáneamente los aspectos políticos colectivos, y los aspectos individuales de cada persona. Y todo ello sin olvidar escarbar en los conocimientos cuantificables (externos) (estadísticas, datos económicos, etc.), y en las interpretaciones cualitativas (internas) (valores, motivaciones políticas, aspectos culturales, etc.) tanto de las personas, como de sus grupos. Además, dada la importancia del factor globalizador actual, creo fundamental comprender la evolución histórica de la política, para poder actuar en ella con eficacia. Todo lo dicho en este párrafo nos conduce a un estudio integral de la política, comprendiendo al menos sus niveles evolutivos desde los 4 cuadrantes de la realidad.

En base a esta idea, he elaborado mi propio “mapa político”. Pero antes de esto, te propongo un pequeño juego. Consiste en que reflexiones y contestes a las siguientes 4 preguntas - cada una referida a un cuadrante de la realidad - con la idea de que deduzcas por ti mismo la evolución en cada uno de ellos. Allá vamos:

1) ¿Qué sistemas políticos han existido a lo largo de la historia? ¿Puedes ordenarlos por orden de emergencia histórica?. Y si quieres puedes fijarte cuales de ellos siguen activos en la actualidad, y en que partes del mundo. (cuadrante exterior-colectivo).

2) ¿Qué roles o conductas socio-políticas han desarrollado las personas en cada una de estas formas de gobierno? Fíjate en su secuencia evolutiva. (cuadrante exterior-individual).

3) ¿Qué nivel o forma de pensamiento personal crees que acompañaba a cada rol personal y a cada sistema político? ¿Ves su relación? ¿Puedes intuir también aquí una secuencia evolutiva? (cuadrante interior-individual).

4) ¿Qué cultura o visión del mundo ha emergido en paralelo con cada sistema político? ¿Ves alguna relación de estas formas de cultura con los roles y la conciencia de cada ciudadano que participa de ella? ¿Hay alguna evolución cultural? (cuadrante interior-colectivo).

Bueno, si has respondido a estas preguntas, ya tienes tu mapa o modelo Nº1 de Política Integral. Enhorabuena. Y por supuesto no importa que la expreses en forma gráfica, oral, escrita, mental, etc. según tus preferencias. Más adelante puedes completarlo o verlo desde otros ángulos, ya que creo que los mapas también evolucionan ... junto con la realidad.

Ante todo, quiero recalcar que yo no soy para nada un experto en política, y que estos gráficos son simplemente mi forma de aprender, primero elaborando estos apuntes, y después aprendiendo del debate con vosotros (si este surge).

Bueno, aquí muestro mi ejemplo de mapa. Podéis verlo más grande en este enlace a flickr.



Lo explico un poco. Los sistemas de gobierno han evolucionado históricamente pasando por varios niveles; Clanes familiares, tribus, feudos, monarquías autoritarias, democracias multipartidistas, y democracias sociales. Y parece que la evolución sigue hacia nuevas formas de gobierno.

Cada forma de gobierno esta relacionada con un comportamiento o rol de los dirigentes políticos; patriarcas y matriarcas, jefes tribales, señores feudales, reyes y nobles, y gobernantes demócratas. Actualmente en los países más desarrollados, los ciudadanos van asumiendo mayor protagonismo en su autogobierno. Además, pienso que cada rol político ha surgido en el momento histórico en que había personas con un nivel de pensamiento y creencias que los capacitaba para ello. Y parece que todo ello fue emergiendo paralelamente a la evolución de las sucesivas culturas humanas.

Mirando el gráfico me surgen muchas preguntas que espero debatir con los interesados. ¿Dónde encajan los distintos modelos e ideologías políticas en este gráfico? ¿Qué sistema político encaja mejor en cada país? ¿Qué formas de gobierno vienen después, al menos en los países occidentales? ¿Qué podemos pedir a una política integral? ¿Qué podemos hacer cada persona para mejorar el panorama político en el mundo?

Bueno, seguiré usando este blog como herramienta para plantear algunas ideas muy básicas que he sacado leyendo y pensando sobre el tema de la política integral. Antes os presenté un diagrama personal que me ayuda a comprender la evolución de la política en cuatro cuadrantes de la realidad. Ahora deseo expresar alguna utilidad que me ha dado este diagrama para interpretar la realidad. Aquí va un pequeño cajón desastre de ideas de partida, que tal vez con vuestra ayuda podamos desarrollar en el futuro.

Pienso que cada ideología política da respuestas a los retos de una sociedad determinada, con personas en unos niveles de conciencia determinados. Por tanto, es normal que haya tantas creencias e ideologías políticas como personas habitan este planeta. Y por tanto, más que competir entre ellas por ser la mejor ideología del “mercado político”, tal vez seria mejor que comprendiéramos el “lugar” y el “papel” que desempeña cada una de ellas en el mundo. ¿Cual es este lugar y este papel? Bueno, esto es una pregunta muy difícil de responder, necesitaría preguntaros a cada una de las persona con las que comparto el mundo. Pero al menos para plantear una aproximación, podemos usar un ejemplo muy básico, que lo tenemos en este diagrama (podéis verlo semi traducido en flickr) que he obtenido en The Integral Politics Website (en ingles).

Por ejemplo, parece que las personas que se identifican con ideologías de izquierda, están más preparadas para ver y actuar sobre los problemas de desequilibrios sociales, los de temas ambientales, los de convivencia, etc. Es decir, sobre los problemas objetivos externos de las sociedades modernas y postmodernas. Mientras que las personas que se identifican con ideologías de derechas, están más preparadas para ver y actuar sobre los problemas morales, de responsabilidad personal, de valores comunitarios, etc. Es decir, sobre los problemas internos de las culturas y las personas de unas sociedades convencionales y modernistas. Aunque también es cierto, que en algunos países las visiones de derecha asumen cada vez más un protagonismo en temas económicos. No es fácil generalizar ¿verdad? ¿Tú como ves esto?

¿Y dónde encajan el marxismo, el anarquismo, la postura de los verdes, los fundamentalismos políticos, etc.? No es fácil deducirlo, pues el mapa no es el territorio, aunque al menos el diagrama anterior da algunas pistas. ¿Son todas las posturas políticas respetables? ¿algunas son dañinas? ¿son unas mejores que otras? Muchas preguntas difíciles de contestar, además, veo que continuamente caigo en la despersonalización, es decir en crear una vida propia a las ideologías, y con ello desligarlas de las personas, donde siento que realmente habitan en forma de creencias internas. Voy con mucha precaución.

Partiendo de la idea de que somos las personas las que influimos sobre los problemas, y que como personas actuamos en función de nuestras creencias políticas, pienso que ninguna de nuestras ideologías puede por si sola solucionar los problemas que nos aquejan. Tal vez seria bueno usar equilibradamente varias posturas distintas, y lo que es lo mismo, escuchar a muchas personas con visiones distintas ¿Cómo hacerlo? ¿Qué retos nos plantea esto? ¿Es adecuado escuchar por igual todas las posturas? ...

¿Qué problemas hay actualmente en la política? Sobre esto se habla mucho, y hay millones de opiniones. Seguramente todas dan algunas buenas ideas sobre este fenómeno tan complejo. Para mi, uno de los problemas es que seguimos usando modelos e ideologías políticas parciales, despersonalizadas y enfrentadas entre sí. La derecha contra la izquierda, por ejemplo. Además la complejidad del mundo aumenta más rápidamente que la evolución de los modelos políticos que podrían ayudarnos a navegar por esta complejidad.

¿Es posible una política más amplia y resolutiva? Yo pienso que si, y por eso estoy escribiendo este post. ¿Cómo podría ser esta? Es una pregunta difícil, y lo que mas deseo es que la planteemos entre todos los que tengamos algo profundo que aportar. Para mi es importante que esta política equilibre los valores internos y los valores externos, y que este preparada para servir de soporte tanto a cada persona como a cada grupo humano.

Pero vayamos despacio, con mucha paciencia, pues pienso que esta política integral más amplia surgirá cuando estemos preparados para ello, tanto personal como colectivamente, y que la podremos aplicar en muy pocos lugares del mundo, en aquellos donde estas formas de política surjan de forma natural como creencia ideológica de un gran numero de sus habitantes.

Esta es otra ... ¿Qué opináis de imponer una forma de gobierno en otro país? Esperad, rehago la pregunta con un ejemplo concreto, ¿es adecuado tratar de crear una democracia en Afganistán? ¿Están preparados sus ciudadanos para este modelo de política? ¿ellos mismos creen en la democracia?

Y ahora, pensando en mi España, ¿pueden reconciliarse la derecha y la izquierda? Es decir, ¿podremos en algún momento los ciudadanos y los políticos aprovechar lo bueno de cada una de las ideologías políticas actuales? Hay algo que me inquieta, y es la sensación que tengo de que las personas de posturas de derecha están limitando con su visión el progreso social y la resolución de los grandes problemas ambientales y de convivencia mundial. Mientras que las personas que piensan en función de la izquierda están bloqueando todo lo que suene a transformación interna de las personas, por no creer en la importancia de estos valores internos en los aspectos socio-políticos. ¿Qué sentís sobre esto? ¿Me he explicado bien?

Espero haber aclarado un poco este tema, y sobre todo haber generado muchas más preguntas. Yo lo reconozco, cuanto más escarbo en estos temas más preguntas me surgen. Dejo por una temporada aparcada este tema de la política integral, esperando que muchas de mis preguntas germinen en nuevas comprensiones del tema. También agradeceré eternamente toda ayuda vuestra en mi deseo de comprender con más profundidad este tema.

Fuente: Blog de Nacho Gallego Aquí y Ahora

22/4/07

Declarado el hombre más feliz del planeta. Estudio: cerebro budista increíble


Es más feliz que usted, seguro. Mucho más. Matthieu Ricard obtuvo una nota inalcanzable en un estudio sobre el cerebro realizado por la Universidad de Wisconsin (EEUU). Los especialistas en neurociencia afectiva le nombraron «el hombre más feliz de la Tierra». A sus 61 años, quien hoy es asesor personal del Dalai Lama tiene una vida digna de un guión de cine. Biólogo molecular, hijo de un filósofo ateo, dejó su carrera por abrazar al budismo.

¿Una bonita casa en la playa? Matthieu Ricard prefiere el monasterio apartado de toda civilización donde vive, en las montañas de Nepal. ¿Una cuenta bancaria boyante? Ha entregado todo el dinero de las ventas de sus libros a la caridad. ¿Quizá un matrimonio bien avenido o una excitante vida sexual? Tampoco: a los 30 años decidió acogerse al celibato y dice cumplirlo sin descuidos. En realidad, Matthieu Ricard carece de todas las cosas que los demás perseguimos con el convencimiento de que nos harán un poco más felices. Y sin embargo, este francés de 61 años, biólogo molecular hasta que decidió dejarlo todo y seguir el camino de Buda, es más feliz que usted y yo. Mucho más feliz. El más feliz.

Científicos de la Universidad de Wisconsin llevan años estudiando el cerebro del asesor personal del Dalai Lama dentro de un proyecto en el que la cabeza de Ricard ha sido sometida a constantes resonancias magnéticas nucleares, en sesiones de hasta tres horas de duración. Su cerebro fue conectado a 256 sensores para detectar su nivel de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción y así con decenas de sensaciones diferentes.

Los resultados fueron comparados con los obtenidos en cientos de voluntarios cuya felicidad fue clasificada en niveles que iban del 0.3 (muy infeliz) a -0.3 (muy feliz). Matthieu Ricard logró -0.45, desbordando los límites previstos en el estudio, superando todos los registros anteriores y ganándose un título –«el hombre más feliz de la tierra»– que él mismo no termina de aceptar. ¿Está también la modestia ligada a la felicidad? El monje prefiere limitarse a resaltar que efectivamente la cantidad de «emociones positivas» que produce su cerebro está «muy lejos de los parámetros normales».

El problema de aceptar que Ricard es el hombre más contento y satisfecho del mundo es que nos deja a la mayoría en el lado equivocado de la vida. Si un monje que pasa la mayor parte de su tiempo en la contemplación y que carece de bienes materiales es capaz de alcanzar la dicha absoluta, ¿no nos estaremos equivocando quienes seguimos centrando nuestros esfuerzos en un trabajo mejor, un coche más grande o una pareja más estupenda?

Los trabajos sobre la felicidad del profesor Richard J. Davidson, del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin, se basan en el descubrimiento de que la mente es un órgano en constante evolución y, por lo tanto, moldeable. «La plasticidad de la mente», en palabras del científico estadounidense, cuyo estudio es el quinto más consultado por la comunidad investigadora internacional.

Los científicos han logrado probar que la corteza cerebral izquierda concentra las sensaciones placenteras, mientras el lado derecho recoge aquellas que motivan depresión, ansiedad o miedo. «La relación entre el córtex izquierdo y el derecho del cerebro puede ser medida y la relación entre ambas sirve para representar el temperamento de una persona», asegura Ricard, que durante sus resonancias magnéticas mostró una actividad inusual en su lado izquierdo.

Los neurocientíficos americanos no creen que sea casualidad que durante los estudios llevados a cabo por Davidson los mayores registros de felicidad fueran detectados siempre en monjes budistas que practican la meditación diariamente. Ricard lo explica en la capacidad de los religiosos de explotar esa «plasticidad cerebral» para alejar los pensamientos negativos y concentrarse sólo en los positivos. La idea detrás de ese concepto es que la felicidad es algo que se puede aprender, desarrollar, entrenar, mantener en forma y, lo que es más improbable, alcanzar definitivamente y sin condiciones.



Éxtasis mental. Lograr el objetivo de la dicha no es fácil. Ricard ha escrito una decena de libros –estos días combina sus retiros espirituales con la promoción de su obra Happiness en el mundo anglosajón– y cientos de artículos tratando de mostrar el camino y, aunque la mayoría de sus obras se han convertido en éxitos editoriales, el propio autor descarta que su lectura garantice el éxito. Al igual que un logro en atletismo o en la vida laboral, el cambio sólo es posible con esfuerzo y tenacidad, pero Ricard asegura que todo habrá merecido la pena una vez se alcanza el estado de éxtasis mental que logran los elegidos. En su Defensa de la felicidad (Urano), la traducción de su último libro publicado en España, el monje explica cómo nuestra vida puede ser transformada incluso a través de variaciones mínimas en la manera en que manejamos nuestros pensamientos y «percibimos el mundo que nos rodea».

Es un viaje hacia el interior de uno mismo que Matthieu Ricard recorrió contra todo pronóstico. Nacido en París en 1946, el «monje feliz», como se le conoce en todo el mundo, creció en un ambiente ilustrado. Su padre, Jean-François Revel, fue un reconocido escritor, filósofo y miembro de la Academia Francesa que reúne a la elite intelectual del país galo. Su madre dedicó gran parte de su vida profesional a la pintura surrealista y tuvo un gran éxito antes de convertirse también ella en monja budista. Ricard vivió en su juventud los excesos propios del París de los años 60 y tras terminar sus estudios de secundaria se decidió por las ciencias. Hizo su doctorado en genética celular en el Instituto Pasteur de París y trabajó con el premio Nobel de medicina François Jacob. Parecía destinado a convertirse en uno de los grandes investigadores del campo de la biología cuando le dio a su padre el disgusto de su vida.

El estudio de textos budistas desencadenó una llamada espiritual que le llevó a dejarlo todo. Decidió que el laboratorio no era lo suyo y partió hacia el Himalaya para hacerse discípulo de Kangyur Rinpoche, un histórico maestro tibetano de la tradición Nyingma, la más ancestral escuela del budismo. Era 1972 y las próximas tres décadas de este francés de carácter suave y cultura exquisita –el único europeo que lee, habla y traduce el tibetano clásico– iban a ser dignas del mejor guión de una película.

Tras estudiar con los grandes maestros del budismo, pasar meses en retiros y recorrer los pueblos del Himalaya, conoció al Dalai Lama y en 1989 se convirtió en uno de sus principales asesores y en su traductor al francés. Su posición como mano derecha del Señor de la Compasión le ha convertido en la figura budista occidental más influyente del mundo y llevaron al gobierno francés a concederle la Orden Nacional Francesa.

La vida elegida por Ricard le enfrentó a los ideales en los que se había formado y al ateísmo de su padre. Ambos decidieron discutir sus diferencias en El monje y el fisólofo, un diálogo que sólo en Francia vendió 500.000 copias y en el que la búsqueda de la felicidad está presente en cada capítulo. «Tenía muchas esperanzas en su futuro profesional y me parecía una lástima que abandonara [su carrera científica]. Después me di cuenta de que había transferido su espíritu científico al estudio del budismo», decía el padre antes de morir, una vez hubo aceptado la elección de Matthieu.

La idea de Ricard de ofrecerse para los estudios de la mente que llevaba a cabo la Universidad de Wisconsin estuvo influenciada por el propio Dalai Lama, que durante años ha colaborado con científicos occidentales, facilitando el análisis cerebral de los monjes y su capacidad de aislar la mente durante las sesiones de meditación. Uno de los aspectos que más ha fascinado a los investigadores es la capacidad de los monjes de suprimir sentimientos que hasta ahora creíamos inevitables en la condición humana: el enfado, el odio o la avaricia. El estudio de sus cerebros demuestra una capacidad extraordinaria para controlar sus impulsos basados en el principio de que Buda no prometió a sus seguidores la salvación en el cielo, sólo el final de sus sufrimientos en la tierra si lograban controlar sus deseos. Para muchos ese ha sido uno de los puntos flacos del budismo: la limitación de las ambiciones personales y la pasividad.

Ricard suele acudir a una anécdota del Dalai Lama para negar que el control de los impulsos negativos sea igual a pasividad o falta de respuesta, por ejemplo ante un crimen o un genocidio. «Alguien le preguntó en una ocasión al Dalai Lama qué haría si alguien entra en una habitación para matar a todos los presentes. Su respuesta irónica fue: «Empezaría por dispararle a las piernas. Y si eso no funciona, apuntaría a la cabeza».

Ricard cree que el problema es que nuestros sentimientos negativos hacia otras personas no están a menudo justificados, sino que los hemos creado nosotros en nuestra mente de forma artificial como respuesta a nuestras propias frustraciones. Y ése es uno de los impulsos que el monje francés piensa que hay que aprender a controlar si se quiere ser feliz. Para el escritor, la felicidad es «un tesoro escondido en lo más profundo de cada persona». Atraparla es cuestión de práctica y fuerza de voluntad, no de bienes materiales, poder o belleza. Los que llegan al final del viaje y logran la serenidad que lleva a la dicha, asegura Ricard, sienten lo mismo que «un pájaro cuando es liberado de su jaula».

Satisfacción filipina. Tampoco es necesario leer a este hijo adoptivo de Buda o retirarse a un templo en el Himalaya para comprobar que el «dinero no da la felicidad». Los habitantes de las barriadas pobres de Manila se muestran, a pesar de sus dificultades, aparentemente más contentos que los tiburones financieros de la vecina y multimillonaria Hong Kong. Cada vez que se hace una encuesta sobre felicidad global, los filipinos aparecen entre los pueblos más satisfechos. Ni la pobreza ni el hecho de que su país haya sido declarado el «lugar del mundo más afectado por los desastres naturales» por el Centro para la Investigación y Epidemiología de Desastres parecen afectar su visión positiva de la vida. Su intensa vida social y familiar compensa penurias privaciones. Los honkoneses, con una renta per cápita 20 veces mayor, aparecen sistemáticamente en los últimos lugares en los mismos sondeos de felicidad. La presión consumista, el estrés y el deterioro de las relaciones sociales figuran entre las causas de insatisfacción más citadas por los ciudadanos. Todo el desarrollo y el dinero del mundo no han logrado levantar el ánimo de la Nueva York de Asia.

Matthieu Ricard ve en resultados como éste la prueba de que cualquiera, no importa las desgracias que haya vivido, puede alcanzar la felicidad si cambia el chip mental que a menudo nos hace detenernos en los aspectos negativos de la existencia. Incluso la pérdida de los seres queridos puede sobrellevarse con relativa facilidad si se afronta la muerte desde una perspectiva nueva, menos centrada en su dramatismo. «Mi padre murió el año pasado a los 82 años. Como dependía tanto de su brillantez intelectual, cuando se vio limitado se desanimó», asegura el monje, para quien la muerte de quienes nos rodean debe ser aceptada como un paso más en el ciclo natural de la vida y no necesariamente como un episodio triste. «El mejor homenaje que podemos ofrecer a los que ya no están con nosotros es vivir la vida de forma constructiva, ser conscientes de que nacemos solos y morimos solos. ¿Por qué no sentir que cada ser humano es nuestro familiar, que cada casa es nuestro hogar?».

Los investigadores que han estado analizando las emociones de Ricard creen que los resultados podrían servir para paliar enfermedades como la depresión y llevar a la gente a entrenar una mente saludable de la misma forma que hoy se acude al gimnasio a mejorar la forma física. Más aún, si como sugiere Ricard, una de las claves de la satisfacción personal es el control y la supresión de instintos negativos como el odio, y si existe una forma de limitarlos, estaríamos ante la posibilidad de mejorar la condición humana y enmendar sus peores defectos.

Por supuesto son muchos los que apuntan a la inocencia y la sobredosis de utopía que supone pensar en una aldea global en la que todo el mundo perdona a los demás y nadie se enfada con nadie, un mundo basado en las buenas maneras y sentimientos, sin guerras ni luchas de poder. El monje francés responde a quienes dudan con la pregunta que mejor define su visión de la vida: «¿Acaso quieres vivir una vida en la que tu felicidad dependa de otras personas?».

Matthieu Ricard no quiere. Por eso en lugar de una casa en la playa ha elegido una vida contemplativa en el monasterio nepalí de Shechen; por eso ha regalado los millones de euros procedentes de sus libros (se han vendido millones de copias en todo el mundo y han sido traducidos a una decena de lenguas); y quizá por eso ha evitado los conflictos propios de la vida matrimonial. El «hombre más feliz del mundo» no sugiere que todo el mundo haga lo mismo para encontrar la dicha. Sólo que aprendamos que la deseada casa de la playa, los millones en el banco o esa pareja tan atractiva tampoco nos conducirán a ella. Aprender a contentarnos con lo que tenemos quizá sí.

Vejez: Cuando la agudeza mental y la acción disminuyen, es tiempo de experimentar y manifestar cariño, afecto, amor y comprensión.

Muerte: Forma parte de la vida, rebelarse es ir contra la propia naturaleza de la existencia. Sólo hay un camino: aceptarla.

Soledad: existe una manera de no sentirse abandonado: percibir a todos los hombres como parte de nuestra familia.

Alegría: Está dentro de cada uno de nosotros. Sólo hay que mirar en nuestro interior, encontrarla y transmitirla.

Identidad: No es la imagen que tenemos de nosotros mismos, ni la que proyectamos. Es nuestra naturaleza más profunda, ésa que nos hace ser buenos y cariñosos con quienes nos rodean.

Conflictos de pareja minimizarlos. Es muy difícil pelearse con alguien que no busca la confrontación.

Familia: Requiere el esfuerzo constante de cada uno de sus miembros, ser generoso y reducir nuestro nivel de exigencia.

Deterioro físico: Hay que aprender a valorarlo positivamente. Verlo como el principio de una nueva vida y no el principio del fin.

Relaciones sociales: Es más fácil estar de buen humor que discutir y enfadarse. Lo ideal es seguir siendo como somos y utilizar siempre que podamos la franqueza y la amabilidad.

Felicidad: Si la buscamos en el sitio equivocado, estaremos convencidos de que no existe cuando no la encontremos allí.

Su última obra traducida al español: «Defensa de la felicidad» (Urano).


Artículo publicado en El Mundo el 22/04/2007