22/1/09

Ya está aquí oficialmente. Derroche inconsciente. Menos credibilidad, por Marc Vidal

YA ESTÁ AQUÍ OFICIALMENTE

Hace mucho tiempo decíamos que una gran bola de mierda se acercaba por el horizonte y pocos quisieron mirar hacia allí. No obstante, de los que alzaron la vista hacía lo lejos pocos fueron capaces de identificar el problema. Ahora que esa esfera de estiércol sobrevuela nuestras cabezas, la evidencia apesta. Las perspectivas económicas de la Comisión Europea ya contemplan un crecimiento negativo del PIB español del -2% este año. Si la cifra es contundente, peor se presenta cuando se compara con las tasas de crecimiento de la que hacían gala en el gobierno. Hace muy poco crecíamos por encima del 4% gracias a la barbarie especulativa en la que nos metieron unos y otros.

El panorama siniestro que se aventura es tan catastrófico como hemos explicado aquí muchas veces y tan inédito que permite, a los ilusos interesados de siempre, poner en cuarentena nuestros análisis. Pero la crítica antigua a nuestro pesimismo ahora queda desactivada con los vaticinios negativos de juguete de la Comisión. Por desgracia no son suficiente, son pura anestesia, pues las previsiones de Almunia se quedan cortas imprudentemente. La tormenta será mucho peor de lo que se advierte. Cada vez está más cerca un desenlace sistémico y poco a poco se irá traduciendo en elementos cada vez más determinantes de la economía.

Mientras tanto, José Luis Rodríguez Zapatero vive una realidad paralela por desconocimiento o por necesidad. Asegurar que los españoles viven una situación “más desahogada” es un insulto. Según él, esa capacidad adquisitiva mejorada se produce gracias a la bajada del petróleo y de los tipos de interés y se olvida de que eso sucede básicamente porque la economía está en quiebra global y nada tiene que ver con una opción sino con una consecuencia. De hecho, aconsejo que nadie pierda el tiempo en escucharle, el pobre hombre sigue convencido de que gracias al contexto internacional, nuestro país podrá "remontar" la crisis en los últimos meses del año. Hace una semana decía que el paro remitiría en marzo y ahora ni lo nombra. Sigue achacando nuestra crisis a la situación financiera internacional y se olvida de nuestro agujero negro doméstico.

Tanto Zapatero como su gobierno siguen falseando, y nadie les dice nada, las cifras de paro. En España hay 4 millones de desempleados a fecha de hoy, lo que pasa es que casi un millón están catalogados como “en formación sin disposición de ser ocupados”. Vamos camino de 5 millones de parados reales, de un 22% largo de la población activa y en un escenario en el que casi dos millones, a diferencia de lo que pasó en 1993, no tendrá ningún tipo de cobertura familiar. Dos millones de personas desesperadas. Desde el gobierno, la prensa o la oposición, nadie habla de ese futuro inminente, de ese conflicto social dramático que se avecina. Por inconsciencia o por mala leche, pero aquí nadie habla de lo que hay que hablar.

DERROCHE INCONSCIENTE

El Fondo Estatal de Inversión es el remedio que el gobierno cree haber encontrado para luchar contra la crisis. Por lo menos para amortiguarla, para parchear, para improvisar. 8.000 millones de euros que se irán por las cloacas municipales de media España. Ni un céntimo para intentar modificar un modelo de crecimiento basado en el ladrillo y procurar una estrategia a medio plazo que nos saque del atolladero en el que estamos con garantías de futuro. Zapatero y su ejecutivo ha decidido crear empleo subsidiario con los últimos euros que nos quedaban.

Negaron la crisis por intereses electorales, luego por un orgullo que habrá sido letal y finalmente por una inutilidad manifiesta de la mayoría de los ministros del peor gabinete de la historia reciente de este país. Ahora intentan subsanar ese error y aceleran medidas que se han calculado mal y que no tienen estrategia global de actuación. No digo que la oposición tenga algo mejor que ofrecer, pues hasta la fecha su tonadilla está tan manida que da vergüenza ajena. En este sentido, un consejo a la dirección pepera: no permitan que la Cospedal hable de economía.

El desperdicio que supone esta medida es insultante, pero la falta de transparencia está siendo de juzgado de guardia. Pistas de tenis, reformas en cementerios, pintar fachadas y sustituir bombillas para ocupar a 85.000 personas es todo cuanto tiene previsto el plan de inversión del susodicho. Menuda hostia nos vamos a dar. Las cifras que reflejan sobre España los informes oficiales de los que hablamos no tienen en consideración estos planes y se basan en trazos objetivos, similares para todos los países, pero España está actuando por libre con repartos indiscriminados de dinero público. Cuando se introduzcan los resultados de estas decisiones en las tasas de cálculo en 2010 vamos a quedarnos helados.

Tanto gasto sin medida, tirar de fondos estructurales y de capacidad inversora va a suponer que el remedio sea peor que la enfermedad. Tanto dispendio lo vamos a pagar a medio plazo. Sólo el ministro de Economía ha advertido que ya no queda nada en las arcas del Estado. No hay ni un céntimo para más parches y, lo peor, no queda un real para medidas estratégicas que nos suba en el tren del progreso y la modernidad, el único que nos podía sacar de este charco pestilente.

MENOS CREDIBILIDAD

Solbes sigue con su idea de alejarse de la camada que se reúne los viernes en Moncloa. Después de que despertara del coma y admitiera que la cosa ya no tiene remedio, viene Standard & Poor's y fusila el sistema financiero español. Hace meses que los lectores de este blog llevan poniendo en duda que la línea crediticia estatal es un globo a punto de estallar, que la deuda pública española ya no la quiere nadie y que aumentarla sólo repercutirá en que los españolitos de a pie la acaben pagando.

En ese sentido, la Agencia de calificación S&P avisó hace una semana de que había situado el rating a largo plazo de España bajo vigilancia "con implicación negativa". Ahora, con todo lo que hoy está lloviendo informa de que finalmente lo ha rebajado por las condiciones económicas y financieras que han destacado debilidades estructurales en la economía española. Si sumamos la deuda externa, la interna, la de las familias, la de las empresas y la gestión patrimonial de excesos el valor de fiabilidad de nuestra estructura crediticia y financiera es de pena. Es cuestión de tiempo (algunas entidades empiezan a mostrar resultados muy preocupantes) que las cajas y bancos soliciten rescates a medio plazo. No hay lo que dicen que hay y no habrá lo que dicen que habrá. Es una falacia asegurar que nuestro sistema está lejos de la problemática de los activos tóxicos o de la estrategia de los hedge funds. Es mentira que en España no hubiera subprime o que no hubiera explotaciones crediticias contaminadas. Todos sabemos que si, pero aquí nadie se atreve a llamar las cosas por su nombre. Hay compras de líquido que dan miedo, actuaciones de reinversión en inmuebles que son surrealistas y acciones de rescate encubiertas que tarde o temprano reventarán en la cara de todos nosotros pues alguien tendrá que pagar este dispendio improvisado.

Fuente: Los tres artículos fueron publicados por el economista Marc Vidal en su blog el lunes 19 de enero.

4 comentarios:

  1. Buenas tardes.

    Aqui en Peru las notocoas que se dan sobre la situacion necnomica española, no son nada buenas. Contrastan con las noticias oficiales y distan mucho de ellas.

    Un aludo
    Jordi Gascon

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  2. Hola Jordi, como dices, la prensa extranjera, no sólo la de Perú, refleja una situación económica en España mucho más dramática que la que la dan los medios españoles en general y el propio gobierno,

    por suerte en Internet es posible acceder a muchas fuentes de información,

    mucha suerte en tu aventura peruana,

    un abrazo de Cristóbal

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  3. Es lo que yo creo, lo que se está prediciendo desde muchos sectores y lo que nos tememos muchos españoles: España va a ser el estado de la eurozona que más se hundirá (más que Grecia?, más que Irlanda?,... ???) en la crisis global.
    Aunque eso poco importa si los cañones y los silos de medio mundo empiezan a desempolvarse.

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  4. Esperemos que los cañones y los silos sigan con polvo, aunque no debemos olvidar que de la gran depresión de los años 30 sólo se salió después de la II Guerra Mundial,

    confío en que la humanidad hayamos aprendido la lección,

    en cuanto a España, no puedo decir si va a ser el país del euro que peor lo va a pasar, pero seguro que uno de los peores, ya se ha analizado bastante en este modesto blog en numerosos artículos,

    gracias por tu comentario,

    saludos de Cristóbal

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