Primer Foro Social en EE.UU: "Vimos otro mundo en Atlanta"

Desde 2001, cientos de miles se han estado reuniendo en Foros Sociales Mundiales. Los Estados Unidos tardaron en ponerse al día, pero el 27 de Junio, finalmente sucedió. Gente pobre, jóvenes, gente de color, gays y lesbianas, y toda clase de gente que cree que “otro mundo es posible, otro EE.UU. es necesario” se reunió por miles en Atlanta para el primer Foro Social de EE.UU.

Fue un momento que los organizadores en los Estados Unidos y en muchas partes del mundo habían estado esperando. Luego de años de planeación, los Estados Unidos se unió a un movimiento de movimientos que se reúnen bajo una misma bandera: Otro mundo es posible.

El Foro Social de Estados Unidos (USSF en inglés) fue liderado por gente de color y representantes de organizaciones de base, algunos de los cuales cuentan con miles de miembros. En vez de atraer multitudes con oradores y artistas superestrellas, los participantes fueron las estrellas. Aquellos quienes están acostumbrados a ser excluidos estuvieron en el centro, y aquellos que solían ser silenciados fueron escuchados.

El USSF es “un hito para la emergente ciudadanía planetaria que está convergiendo a través del proceso del Foro Social Mundial,” dice Cândido Grzybowski en un posteo de la web. Grzybowski es director de la organización brasilera IBASE y uno de los fundadores del Foro Social Mundial. “Es alentador ser testigo de la transformación del mismo proceso político de América del Norte y de su base popular, la cual está imbuida de inspiración, iniciativa y valentía.”

Entre 10.000 y 12.000 personas llegaron a Atlanta para charlar sobre guerra, paz, derechos humanos, salarios dignos, trabajo, energía, justicia climática, Katrina, derechos de los inmigrantes, derechos de la gente pobre, y nuevos métodos económicos.

Los organizadores del USSF se inspiraron en sus experiencias asistiendo a los Foros Sociales Mundiales para preparar Atlanta. “Vimos el poder que se logra al abrir un espacio en el cual todas las cuestiones y todos los diferentes movimientos puedan converger,” dijo Genaro Rendon, co-director del Sindicato de Trabajadores del Sudeste, de San Antonio, Texas.

Para llevar la gente hasta Atlanta, los organizadores de muchas partes del país organizaron caravanas de autos, camionetas, y autobuses. La Caravana de la Libertad de la Gente estuvo entre las más grandes. En cada parada del viaje de seis días de la Caravana desde Alburquerque hasta Atlanta fueron recibidos por un grupo local diferente. En Alburquerque, la atención se centró en los lugares sagrados de los nativos americanos y en los derechos del inmigrante. En Houston y San Antonio, fue la contaminación de las refinerías del petróleo y la base de la Fuerza Aérea que estaban dañando la salud de los habitantes cercanos. En Nueva Orleans, los viajeros de la Caravana de la Libertad ayudaron a limpiar un proyecto de vivienda pública y aprendieron sobre la lucha de los sobrevivientes del Katrina para volver a sus hogares. En Jackson y Selma, fue el movimiento por los salarios dignos y los esfuerzos para hallar y procesar a los involucrados en el asesinato de los trabajadores por los derechos civiles una década atrás.

Activistas locales de cada parada se unieron a la Caravana; para el momento en que llegaron a Atlanta, este Foro Social sobre ruedas sumaba 500 personas.

De la posibilidad a la realidad

La marcha de apertura fue liderada por pueblos nativos, seguidos por caminantes en zancos, títeres gigantes, ciclistas, y orquestas intercalados con delegaciones de todo el país, cada una subrayando las cuestiones y esperanzas para un mundo mejor que traían a Atlanta.

Hubo cerca de 900 talleres en docenas de temas, y 14 “tiendas de solidaridad” centradas en nativos americanos, África, juventud, democracia, salud, paz y justicia, agua, economía solidaria, y otros temas. Hubieron asambleas gigantes, una ceremonia guiada por un guardián-del-agua ojibewe para reconocer el carácter sagrado del agua, una “reunión familiar” para personas anteriormente en prisión y sus amigos y parientes, un festival de cine, un campamento juvenil, un foro social de niños, y conciertos y fiestas que continuaban hasta tarde en la noche.

Lo genial del modelo del foro social es su cualidad de ser auto-organizado. Todos aquellos que se registraron tuvieron la oportunidad de proponer talleres anticipadamente al foro y organizar actividades en las tiendas de solidaridad. Los participantes, más que los organizadores del foro, determinaban la mayoría del contenido del foro y guiaban los talleres. Al permitirles a todos la oportunidad de hablar, y al ser vigorosamente inclusivos, se evitaron muchas de las luchas de poder que dividen a las diversas coaliciones y el foco permanece en la construcción de un mundo mejor.

Sin embargo, el conflicto aparece. En el último día, en la Asamblea de Movimientos del Pueblo, los participantes indígenas se ofendieron cuando se le quitó el micrófono a un indígena ecuatoriano antes de que el hombre terminara de hablar. El proceso de la Asamblea de Movimientos del Pueblo permite a los participantes dos minutos a cada uno para realizar una propuesta en frente del grupo entero. El grupo indígena pidió, y recibió, 15 minutos para trabajar sobre las cuestiones que el incidente había generado con discursos y un círculo de tambores.

“Espero que la audiencia haya comprendido cómo apoyamos solidariamente a alguien que ha sido agraviado,” dijo Tom Goldtooth, director ejecutivo de la Red Indígena Ambiental. “Tenemos prácticas culturales alrededor que nos devuelven la dignidad, y el tambor es parte central de esto.”

“Estamos intentando construir unidad, pero van a existir diferencias,” dijo Cindy Wiesner, un miembro del Comité de Planeación Nacional. “Tenemos que aprender a navegar el conflicto y escuchar, pero también a apoyar aquello en lo que creemos y lo que es bueno para el todo.”

Un momento histórico

¿Qué diferencia hizo el Foro Social? ¿Qué es posible ahora que no fuera posible antes? Lo más apreciable fue la inspiración que la gente se llevó de atestiguar la fuerza, la diversidad, y la juventud de la multitud, y la pasión que la gente demostraba para hacer cambios.

“La gente estaba sobrecogida por las formas en la que la gente de todo el país y del mundo están haciendo su trabajo y tratando de descifrar cómo construir una alternativa a lo que es,” dijo Wiesner.

Muchos volvieron a casa con planes de albergar foros sociales locales y edificar sobre colaboraciones recientemente formadas:

1. Una docena de grupos de trabajadores domésticas, desde California hasta Mayland, fundaron una red nacional.
2. Una Red de Economía Solidaria de EE.UU. se formó de un grupo que había organizado una serie de talleres.
3. La recientemente formada Red de Acción de Base (MAG-Net) presentó una plataforma de diez puntos para la justicia de los medios en el USSF.
4. Se hizo pública la Coalición para el Derecho a la Ciudad, compuesta por grupos que están trabajando contra el incremento en los costos de la vivienda y el desplazamiento.

“El USSF logró lo que muchas de las conferencias y otros tipos de reuniones de movimientos y sectores han intentado—proveer no una sola gran tienda, sino un meta-marco visionario dentro del cual una variedad de formaciones aliadas pudieran asentar un campamento,” escribió en su blog Malkia Cyril, directora de Justicia de Medios para los Jóvenes.

El USSF “encendió un fuego en la pradera de optimismo dentro de la izquierda progresista, cuyo tamaño y diversidad no se ha visto en este país por décadas,” escribió en su blog Celeste Lacy Davis de Intercambio de Financiación.

“El momento es correcto,” dijo Jerome Scott de Proyecto Sur, uno de los organizadores del USSF. “Cuando observas la situación económica del norteamericano promedio, está mal y empeorando. …El pueblo norteamericano está llegando al punto en donde saben que un cambio fundamental es absolutamente necesario.”

Para algunos, la bienvenida que recibieron en el USSF fue una revelación.

“Llegar a una reunión donde encontrar gente no-nativa quienes son tan agradecidos y ansiosos por comunicarse con nosotros… muchos no supimos cómo tomar esto,” dijo Goldtooth.

“Las reuniones como éstas serán más frecuentes,” predijo él. “Todos somos hijas e hijos de la Tierra, y necesitamos comenzar a respetar el carácter sagrado de la Madre Tierra y trabajar juntos.”

¿Qué sigue?

El Comité de Planeación Nacional ha invocado otro Foro Social de EE.UU. para el año 2010 y ha apoyado el llamado del Consejo Internacional del Foro Social Mundial para una movilización global culminando el 26 de Enero de 2008.

Habrá un Foro Social de la Américas en Guatemala en Octubre de 2008, y otro Foro Social Mundial, muy probablemente en la región del Amazonas, en 2009.


Fuente: Artículo de Sarah van Gelder, editora general de YES!


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