2/7/07
Por una espiritualidad comprometida, por Satish Kumar
La actitud de consumismo atroz en el Primer Mundo y de envidia absoluta del resto de la humanidad por llegar a los límites de comodidad, es por la que estamos en una encrucijada. Debemos inspirar y adoptar un estilo de vida más frugal y debemos compartir los conocimientos y técnicas que nos permiten una convivencia mejor con nuestro planeta sin llenarlo de gases tóxicos, destrucción de ecosistemas o contaminación generalizada del entorno. “Las formas de vida sostenible se basan en cuatro pilares: ciencia, espiritualidad, tecnología y arte. Pero, ¿qué tipo de ciencia, espiritualidad, tecnología y arte?. Esta sin duda es una cuestión controvertida.
Hay una ciencia mecanicista que no reconoce nada que no pueda ser medido, cuantificado o analizado. Una ciencia así mira la Tierra y el mundo natural y los ve como si se trataran de máquinas. Pero, hay otro tipo de ciencia: la ciencia de la totalidad y del orden implícito; la ciencia de Gaia; la Tierra viviente: la ciencia que acepta los principios de la incertidumbre, del misterio y de la sorpresa. ¿Qué ciencia escogemos?
La espiritualidad también tiene dos aspectos. Hay una espiritualidad escamosa que se limita al crecimiento personal. Pero también hay una espiritualidad comprometida con el mundo; la espiritualidad de la vida de cada día; la espiritualidad de la compasión, la imaginación, la belleza y la generosidad de espíritu. ¿Qué espiritualidad escogemos?
Hay dos tipos de tecnología: una tecnología desarrollada para la guerra y para el provecho comercial. La tecnología nuclear, la biotecnología y la nanotecnología son tecnologías de este tipo ya que desprecian los ritmos de la naturaleza y las aspiraciones humanas. Los gobiernos y las poderosas corporaciones, duros y privilegiadas usan y abusan de estas tecnologías para sus finalidades cortas de mira. Pero hay otro tipo de tecnología que es la apropiada, benigna y renovable y que tiene una huella imperceptible sobre la Tierra. Estas tecnologías trabajan en armonía con la naturaleza en lugar de intentarla dominar y conquistarla. ¿Qué tecnología hemos de escoger?
El arte también toma dos formas. La primera es el arte famoso y comercial, que está desconectado de las preocupaciones del mundo. Este arte egoísta y alienante tiene poco que ver con los retos ecológicos, espirituales y sociales de nuestro tiempo. A medida que el artista se hace famoso, a medida que el arte crea controversia, entonces se considera que este ha conseguido los objetivos artísticos que se proponía. Pero hay otro tipo de arte: el arte de la integridad; el arte que inspira, que ilumina y sirve al mayor propósito de la vida. ¿Qué arte escogemos?
Estas son las opciones que tenemos: entre ciencia escéptica y la ciencia holística, entre la espiritualidad mezquina y la espiritualidad inclusiva, entre la tecnología triunfante y la tecnología sensible, entre el arte egoísta y el arte con integridad.
Hasta el momento ya hemos tomado decisiones fatales: hemos arruinado Hiroshima y Chernobil, hemos arrasado paisajes y creado zonas estériles, estamos destruyendo las selvas tropicales y propiciamos que se derritan las nieves perpetuas, estamos permitiendo sociedades injustas y fragmentadas y fomentamos conflictos religiosos por todo el mundo. Es hora de cambiar de dirección. Es hora de escoger. Nos corresponde a nosotros tomar esta crucial decisión.”
Fuente: Artículo publicado originalmente en inglés en la revista Resurgence, de la que es editor Satish Kumar, y reproducido en español por Pocapoc
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