Llorar, llorar en silencio
llorar amordazados, llorar atados
dolor del alma en la piel.
Llorar por la ciencia para la destrucción
llorar por la religión que subyuga
llorar por la tierra saqueada
llorar por el agua envenenada
llorar por el aire asfixiado
llorar por el niño signado por el desamor
llorar por los ancianos abandonados
llorar por los adultos encadenados
llorar por la civilización del lucro siniestro
llorar por tanta opresión
llorar por tanta ambición.
Frágil y maravillosa humanidad
¡Cómo te mutilan los que se valen del poder externo!
El que les da, la codicia del dinero, la jerarquía, la función
sólo una firma, una decisión, un acto de corrupción
y tabican a los resplandores al dolor
les hacen negros los días y más negras las noches.
Ignorancia de los “poderosos”
un vacío interior los habita
y un poder efímero, como sus cuerpos.
Las lágrimas de los resplandores se hacen llanto
y el llanto se transmuta en fuego.
El fuego es el salto hacia la lucidez.
¡Y como el fuego, despierta, se alimenta,
crece, arde, se expande, y perenne vive!
Veo millones de resplandores que marchan.
El fuego es una silenciosa revolución.
Millones de piecitos al unísono caminan sobre la tierra.
En cada pueblo, en cada ciudad, en cada país
a buscar sólo, sólo la mirada del opresor.
La revolución en silencio.
¡Los pies cansados denuncian la realidad!
Los pasos son los sueños de un nuevo orden.
Las cabezas desnudas de miedos.
Las bocas susurran un canto triunfal.
¡El silencio grita por dentro!
¡ y lo dice todo!
Los pasos son la redención.
Fuente: Autora. Agradecemos a Ángeles Román que nos haya remitido este poema escrito "desde el corazón".
MUY BUENO EL POEMA
ResponderEliminar¡OJALA QUE ESOS PASOS LLEGUEN!
¡ojala que mis nietos lo vivan!!!!!!
Gracias por tu esperanzador comentario,
ResponderEliminarsaludos de Cristóbal